La guerra de Ucrania y las amenazas nucleares de Putin han recordado a muchos la crisis de los misiles de Cuba. Hoy se cumplen justo 60 años; un enfrentamiento entre Estados Unidos y la Unión Soviética que estuvo a punto de provocar un conflicto nuclear. Washington descubrió misiles nucleares rusos en suelo cubano.
FOTO: El presidente de la Unión Soviética, Nikita Kruschev, conversa con el presidente de Estados Unidos John Fitzgerald Kennedy. EFE/ma
Vivir entre dos fuegos. Este ha sido el gran reto al que ha tenido que hacer frente los últimos meses el pequeño pueblo de Raigodorik, situado tan solo a 5 kilómetros de la línea del frente de Limán. Un equipo de TVE visita las calles de la localidad, que han quedado devastadas por los ataques. Foto: AP Photo/Justin Spike.
Rusia ha vuelto a atacar a la población civil y a la infrastructura energética de Ucrania, a pesar de que Putin dijera ayer que no veía necesarios más ataques masivos. "Yo creo que son signos de desesperación. No es una respuesta al ataque al puente de Crimea, sino que es una operación que se había planificado desde hace tiempo", expresa Borja Lasheras, investigador de CEPA. Sin embargo, está consiguiendo todo lo contrario: "Rusia no tiene un número ilimitado de misiles y la industria militar rusa ha sido muy dependiente del suministro occidental. Por eso estamos viendo que están comprando drones a Irán y que buscan artillería de Corea Norte".
Rusia está perdiendo la guerra y, por lo tanto, su respuesta inmediata es escalar, expresa Lasheras, que está ahora en Járkov. El investigador asegura que, a diferencia de febrero, lo que se encuentra en las calles es "cierta normalidad tensa": "Lo primero que te dicen es que no tienen miedo, lo que tienen es mucha rabia". Asegura que, aunque Rusia busca castigar a la población civil, lo que está logrando es más resistencia y más sentimiento de victoria.
Media hora ha pasado el presidente de Rusia, Vladímir Putin, respondiendo a los periodistas, treinta minutos en los que no se ha ahorrado amenazas. Un choque directo entre Rusia y la OTAN, ha dicho, conduciría a una catástrofe global. Pero, al menos de momento, no habrá más ataques masivos en Ucrania. "No queremos destruir Ucrania", ha asegurado.
La guerra sigue y Ucrania se ha convertido en el perfecto campo de pruebas para las empresas armamentísticas. Desde los drones iraníes que utiliza Moscú, baratos y mortíferos, hasta el escudo europeo antimisiles, que promueven varios países de la OTAN, con tecnología norteamericana e israelí. En el sur de Inglaterra reclutas de Kiev son entrenados por tandas. Desde junio, han pasado por aquí más de 5000 hombres. Al mismo tiempo, en Grozni los chechenos homenajean a Putin por su compleaños y se ofrecen para ir al frente.
Rusia usa drones "suicidas" iraníes, más baratos, para bombardear Ucrania, dada su falta de munición y la eficacia de las defensas aéreas ucranianas.
Los drones Shahed ("mártir", en persa) sobrevuelan la zona en enjambre hasta encontrar un objetivo y entonces se lanzan contra él, autodestruyéndose.
Foto: un agente de policía inspecciona los restos de un supuesto dron Shahed-136, fabricado en Irán, tras un bombardeo en Járkov, el 6 de octubre de 2022. REUTERS/Vyacheslav Madiyevskyy
Reunión entre Vladimir Putin y Recep Tayip Erdogan en Kazajstán. Zelenski pide defensas antimisiles a Europa. Alemania avanza en su propuesta de crear un escudo antimisiles europeo. Entrevistamos a Ander Sierra, coautor del libro " La nueva era de China", editado por Fuera de Ruta. 50 años de la tragedia de los Andes. Hambruna en Chad. Y mucho más.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha pedido ante el Consejo de Europa que encabece la iniciativa de crear un tribunal especial para juzgar los crímenes de guerra cometidos por Rusia en su territorio.
Zelenski ha hablado mediante vídeo ante la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. Durante su intervención, ha calificado a Rusia como un estado “terrorista” que ha rechazado el diálogo con Ucrania porque solo habla el “lenguaje del terror”.
Los misiles con los que Moscú está atacando las centrales eléctricas ucranianas en los últimos días está dejando el país casi a oscuras. En Kiev las autoridades están realizando apagones planificados y recomiendan el ahorro voluntario a sus ciudadanos.