Nueva Delhi, la capital de India, sufre estos días los mayores índices de contaminación del aire de todo el año. Difícil respirar sin máscara cuando las partículas más nocivas se multiplican por veinte, el límite de riesgo marcado por la Organización Mundial de la Salud.
"Tenemos además una sensación de ardor en los ojos, como si alguien hubiese puesto algo muy frío" dice Bairon Singh, que trabaja en el aeropuerto internacional en el que hoy se han cancelado y retrasado una treintena de vuelos por poca visibilidad. Cerradas también las escuelas, en principio, hasta este martes, y paralizados las trabajos de construcción.
El Gobierno ha restringido los vehículos privados por las carreteras. Una medida con la que esperan reducir en más de un millón los coches que circulan y con ello las emisiones de CO2. La iniciativa no es no muy popular en Delhi porque consideran que la mala calidad del aire se debe sobre todo a la masiva quema de rastrojos en provincias vecinas
La capital india es una de las ciudades más contaminadas del mundo y la mala calidad del aire es una constante todos los años de octubre a febrero. Pero este lunes está bajo una emergencia de salud pública. Las autoridades recomiendan no salir a la calle a las personas con enfermedades cardíacas y pulmonares.