Las autoridades de Bangladesh han afirmado este lunes que es improbable que puedan hallarse más supervivientes entre los escombros del edificio que el pasado miércoles se derrumbó en la localidad de Savar, matando al menos a 381 personas.
"Hemos asumido que no queda nadie con vida", dijo el general de brigada Ajmal Kabir, que dirige las operaciones de auxilio, al portal de noticias bdnews24.com.
Las grúas han empezado a trabajar para levantar grandes bloques de cemento entre los restos del Rana Plaza, en el que se ubicaban varios talleres textiles que abastecían a conocidas marcas de Europa y Norteamérica.