Un derechazo de Dani Olmo en el minuto 92 evitó el segundo tropiezo consecutivo de España camino del Mundial de Catar 2022 y le dio un triunfo repleto de sufrimiento por 1-2 en Tiflis ante Georgia, con remontada agónica en la segunda parte ante un rival que, a base de casta, tuvo contra las cuerdas a la selección de Luis Enrique.
Abocada a unos problemas tan inesperados como reales, la selección española sintió cómo en Tiflis se le complicaba de golpe la clasificación al próximo Mundial. De vapulear a Alemania para sentirse de nuevo candidata a todo, a ser vulnerable ante selecciones varios escalones por debajo. Todo es posible en el fútbol a base de motivación y Georgia la tuvo para llevar al extremo a la Roja.