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Las tropas del régimen han ocupado varias ciudades, aunque el Gobierno asegura que se están retirando de Deráa, origen de las protestas y asediada desde hace 10 días. El próximo viernes hay convocadas nuevas manifestaciones. La oposición denuncia matanzas y arrestos masivos y facilita imágenes realmente duras de la represión.

Tropas sirias se despliegan por el país para reprimir las protestas. El Ejército ha anunciado que se retirará este jueves de Deraa, pero columnas de vehículos militares se dirigen a Rastan y Banias, según informaciones de testigos que no han podido ser contrastadas.

Grupos sirios de defensa de los derechos humanos aseguran que hay 8.000 personas detenidas o desaparecidas. Afirman que el régimen ha acusado a centenares de ellas de delitos contra el prestigio del Estado, penados con tres años de cárcel.

La muerte de Bin Laden se produce en un momento de transformación democrática en el mundo árabe. Hoy las fuerzas de seguridad jordanas han detenido a un grupo de activistas concentrado en la frontera con Siria y que intentaban llevar alimentos y medicinas a Deraa, la ciudad más castigada por la represión del régimen de El Assad. En esa frontera está un equipo de Televisión Española.

La represión y la violencia utilizada por el presidente sirio Bashar al Asad ha provocado no solo el rechazo de la comunidad internacional, sino también deserciones en las filas del partido gubernamental Baaz: unos 230 miembros han anunciado su dimisión para protestar contra las prácticas de los servicios de seguridad. Denuncian los ataques indiscriminados a ciudadanos desarmados.

Mientras, el régimen ha enviado más tanques a las carreteras de salida de Damasco, cerca del suburbio de Douma, y en Deráa, al sur, donde se han vuelto a escuchar tiros y explosiones esporádicas.

Según los últimos datos de organizaciones de derechos humanos habrían muerto hasta el momento unas 450 personas. Como ya ocurrió con Libia, la comunidad internacional se muestra preocupada, pero cauta ante esta situación. Varios países de la Unión Europea, entre ellos España, han convocado a los embajadores sirios para condenar la represión. Francia, Italia y Alemania consideran inaceptable la violencia contra los civiles. Pero la UE descarta, de momento, el uso de la fuerza contra Siria. Y el Consejo de Seguridad de la ONU sigue sin acordar una postura común.

Según el observatorio de Derechos Humanos sirio. El Ejército intensifica su despliegue alrededor de Damasco y Deraa para reprimir las protestas, mientras el Consejo de Seguridad de la ONU vuelve a intentar hoy pactar una resolución de condena contra el régimen sirio.