Al menos 16 personas han sido asesinadas en un tiroteo en la provincia canadiense de Nueva Escocia, según han informado las autoridades del país. Entre las víctima se encuentran una agente de policía y el propio autor. Se ha convertido en el tiroteo más sangriento en la historia del país.
La Policía Montada ha indicado que la oficial fallecida es Heidi Stevenson, quien pertenecía a esa institución desde hacía 23 años, y ha revelado que el sospechoso de la masacre, identificado como Gabriel Wortman, un técnico dental de 51 años, también ha muerto.
Inicialmente, la Policía informó de que Wortman había sido capturado por los agentes, pero posteriormente se supo que el supuesto autor de los disparos fue abatido en la localidad de Enfield, a unos 100 kilómetros al sur de Portapique.