Esta madrugada la policía afgana ha conseguido acabar con el asalto de un grupo de insurgentes talibanes a varios edificios oficiales del centro de Kabul. Ha durado más de 20 horas y han muerto 21 personas, entre ellas seis de los terroristas atrincherados en un edificio desde el que dirigían los ataques.
El ataque de este martes en Kabul, llevado a cabo por un comando talibán, se ha saldado finalmente con 11 muertos, 6 de ellos talibanes. El ataque es el más grave desde el comienzo del conflicto contra la embajada de EE.UU. en Kabul. El objetivo de los talibanes puede ser sembrar las dudas sobre la capacidad del gobierno afgano para hacerse cargo de la seguridad. La OTAN ya ha afirmado que el proceso de transición de poderes continuará.
El 11- S desencadenó una intensa ofensiva mundial contra el terrorismo liderada por Estados Unidos. Pakistán ha sido desde entonces uno de sus principales aliados en esta lucha y donde por fin cayó Bin Laden el pasado mayo.
Al menos nueve personas han muerto en un atentado suicida contra la sede en Kabul del British Council de Kabul, la prestigiosa institución de promoción de la lengua y cultura británicas. Según ha informado el embajador británico en el país, el ataque ya ha concluido.
Los fallecidos sobre los que existe confirmación son un soldado extranjero, cuya nacionalidad no se ha precisado, y ocho policías afganos. Se desconoce el número exacto de atacantes que han fallecido.
El Ministerio de Exteriores británico ha condenado el "despreciable" ataque cometido y ha informado de que todos los ciudadanos británicos afectados están "a salvo".
De Pakistán llegan las imágenes de una ejecución de 16 policías a manos de la insurgencia talibán. En el vídeo, que TVE ha preferido desenfocar por su dureza, se ve a los agentes en fila en la ladera de una montaña. Están con las manos atadas y vestidos con el traje tradicional pakistaní. Antes de empezar los disparos, el cabecilla de los integristas, se refiere a sus rehenes como enemigos del Islam y les acusa de haber asesinado a menores en el valle del Swat en Pakistán.
Los policías caen al suelo, pero uno de los insurgentes insiste y les vuelve a disparar uno a uno en la cabeza.
El atentado de un comando talibán en el hotel Intercontinental de Kabul, la capital de Afganistán, ha dejado al menos 26 muertos, entre ellos un piloto comercial español. El ataque se ha producido horas antes del inicio de una conferencia sobre la transición militar de las fuerzas extranjeras a las afganas y a punto de que comience en julio la retirada escalonada de tropas estadounidenses.
La familia del piloto mallorquín ha recibido a primera hora la confirmación de la muerte de Antoni Planas. Tenía 49 años, era piloto civil y se encontraba en Kabul para cobrar una deuda pendiente de la compañía aérea para la que había trabajado, que le debía cuatro meses de salario. Era la última vez que pensaba estar en la capital afgana. Recientemente había encontrado otro trabajo en Dubai, donde pensaba instalarse el primero de julio con su mujer y su hija, de 9 años.
Al menos 18 personas han muerto y ocho han resultado heridas en el ataque, según han informado fuentes del Gobierno. La Policía afgana sigue registrando las habitaciones del hotel, en búsqueda de otras posibles víctimas. En la operación para acabar con los atacantes, que ha durado más de cinco horas, ha participado un helicóptero de la OTAN, según ha confirmado la propia organización militar. La Alianza ha lamentado en un comunicado "la trágica pérdida de vidas" pero ha advertido que "podría haber sido mucho peor". "Las fuerzas afganas han hecho un trabajo muy bueno y admirable para liberar el hotel. La Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) sólo tuvo un papel de apoyo. El apoyo directo consistió en un helicóptero y otros medios", explica el comunicado.
Al menos 16 personas han muerto y ocho han resultado heridos tras el ataque de un comando de seis terroristas talibanes al lujoso hotel Intercontinental de Kabul, según han informado fuentes del Gobierno. Entre los fallecidos se encuentras los seis insurgentes. El asalto, que ha durado más de cinco horas, ha concluido con la muerte de seis atacantes suicidas, según ha anunciado durante la madrugada de este miércoles el portavoz del Ministerio del Interior, Siddiq Siddiqi. Tres de ellos, según la BBC, sería los suicidas que han hecho estallar los explosivos.