Un poderoso líder talibán, el Mulá Nazir, ha muerto junto a otras nueve personas en un bombardeo de aviones no tripulados estadounidenses en el oeste de Pakistán. Anteriormente había salido ileso de numerosos intentos de asesinato. El último, un atentado suicida el pasado noviembre. Eran sus propios correligionario del pasado los que querían librarse de él, en venganza por haber expulsado de Waziristán, hace años, a combatientes uzbekos. Previamente se había enfrentado a otros talibanes en disputas por el liderazgo.