El coste de la energía ha aumentado un 600% en el último año. Por eso, en una fábrica textil de Barcelona, encender sus máquinas les supone perder dinero. Por otra parte, en un horno de pan de Barcelona viven la misma situación de encarecimiento energético, ya que su factura de la luz se ha triplicado. El sector de la construcción también es de los más perjudicados. El 30% del ladrillo que se consume en España sale de Bailén, Jaén, y ahora la mitad de las fábricas han tenido que cerrar sus líneas de producción. Lo mismo sucede en el sector azulejero de Castellón, donde esperan medidas urgentes. 3.600 empleados del sector ya están en ERTE, es decir, el 20% de sus trabajadores.
Foto: Central térmica de Soto de Ribera, en las proximidades de Oviedo (EFE/J.L.Cereijido)