Joan Matabosch. La ópera como música y sentimiento
Para presentar al invitado de hoy a “La España vivida” bastan sus propias palabras. Es decir, las que utiliza normalmente para definir su profesión y su trabajo. Ha dicho en alguna ocasión, por ejemplo, que el arte “es el único lenguaje que transmite la complejidad de la experiencia, pero no como algo cerrado al reducto de nuestra subjetividad, sino como una realidad creada justamente para ser compartida por muchos”. Y ello porque “una sociedad culta es una sociedad rica en sentimientos y en ideas, capaz de ser sensible a los demás, capaz de escuchar, capaz de expresar y capaz de compartir”. La verdad es que no sé si es éste el signo de los tiempos, pero ya nos lo explicará él mismo a lo largo de nuestra conversación. El invitado, digámoslo ya, es Joan Matabosch, director del Teatro Real, una institución cultural, musical, que ocupa un lugar central en la ciudad de Madrid, y en España en su conjunto, desde su recuperación como teatro de ópera en octubre de 1997, con un aforo de 1.958 localidades. Con Joan Matabosch hablaremos del tiempo perdido, que lo hubo, y del gran salto del Real, y de su posible competencia con el Gran Teatre del Liceu. Matabosch fue director artístico de esta institución catalana desde 1996 –dos años después del gran incendio que destruyó su sede, en las Ramblas barcelonesas- hasta 2013, en que renunció a dicha responsabilidad para trasladarse a Madrid y ocupar el mismo cargo en el Teatro Real. Joan Matabosch es licenciado en Sociología por la Universidad Complutense de Madrid, realizó estudios en el Conservatorio Superior de Música del Liceo, y se licenció en Ciencias de la Información en la Universidad Autónoma de Barcelona.