La periodista Laura Gómez Díaz, enviada especial a Amizmiz, cuenta la última hora del terremoto en Marruecos en los pueblos cercanos a la zona cero. Allí, los equipos de rescate trabajan a contrarreloj para encontrar supervivientes tres días después del seísmo.
Más de dos días después del devastador terremoto en Marruecos, el tiempo para encontrar personas con vida acaba. Por eso, a medida que pasan las horas, cada vez se repite más la misma imagen: equipos de rescate retiran con muchísimo esfuerzo cadáveres sepultados por los escombros. Mientras el país trata de hacer frente a la emergencia, la mayor destrucción se encuentra en las localidades de la provincia de Al Haouz.
El epicentro del terremoto en Marruecos está a poco más de mil kilómetros del sur de la península Ibérica. El roce de las placas euroasiática y africana ha provocado el seísmo y, según los estudios geológicos, Murcia, Andalucía o la Comunidad Valenciana serían las regiones más comprometidas en España. Se considera que el país enfrenta un riesgo "moderado" y desde el Instituto de Ingeniería de España reclaman una normativa que garantice una mayor estabilidad y resistencia de los edificios y las infraestructuras.
Las pequeñas aldeas cerca del epicentro del terremoto que azotó Marruecos el pasado viernes están devastadas. La corresponsal Ana Jiménez ha visitado una de ellas en la que, de sus 200 vecinos, 80 han perdido la vida. El pueblo ha desaparecido, literalmente.
El terremoto de magnitud 6,8 que ha devastado el suroeste de Marruecos ha dejado al menos 2.497 víctimas mortales, cientos de heridos y una gran devastación en las aldeas de las montañas del Atlas. Hay escasez de medicamentos, mantas y otros materiales de supervivencia. Muchas carreteras están bloqueadas por los desprendimientos. El presidente de Bomberos Unidos Sin Fronteras, Antonio Nogales, habla de un nivel de destrucción "absoluto" en una zona de acceso "muy difícil".
Foto: Voluntarios llevan el cuerpo de una víctima del terremoto rescatada en Imi N'Tala cerca de Amizmiz. FADEL SENNA / AFP.
El analista del Real Instituto Elcano Haizam Amirah Fernández percibe "retraso y falta de reacción" de las autoridades marroquíes tras el terremoto que ha matado a más de 2.100 personas. "Ya han pasado mas de 48 horas en las que se ve un retraso, falta de reacciones, de comunicados, de presencia fisica sobre el terreno, y con la petición de ayuda internacional que se retrasa", ha declarado en el Canal 24 Horas.
"Está asociado a una forma de gobernar Marruecos, al sistema de toma de decisiones, a qué se espera y quién tiene las competencias". El analista ha recordado que ya pasó con el terremoto de Alhucemas en 2004. "Hubo mucha descoordinación, retrasos en la petición de ayuda internacional y en el reparto, y eso en una región de más fácil acceso, en la costa, no en zonas montañosas". "Ningun autoridad, ni local ni central, se atrevió a tomar decisiones sin que el rey hubiera dado sus directrices, por temor a adelantarse al rey".
Además, llama la atención y se comenta en las redes sociales marroquíes que no se haya aceptado la ayuda de todos los países que la han ofrecido. "Se interpreta como parte de un mensaje politico, cuando con la devastación que hay en Marruecos no parece el momento de mensajes políticos". Por ejemplo, no aceptar la ayuda de Francia, por las "deterioradas relaciones" entre ambos países, explica. "Otros países [como los del Golfo] pueden ofrecer ayuda pero que no tienen esa capacidad tecnica y experiencia acumulada", añade.
"Las partes más damnificadas son zonas montañosas de difícil acceso, poblaciones prácticamente abandonadas por el Estado - ha explicado Amirah Fernández - Me temo que se van a tener que buscar la vida y cuando se llegue, si se llega, será tarde".
Imagen: Bomberos trabajan entre los escombros en Amizmiz. REUTERS/Nacho Doce
La zona asignada a los equipos de rescate de la UME y de ERICAM para el salvamento de personas es Tala N'Yaaqoub, a unos 25 kilómetros del epicentro del terremoto en Marruecos. Allí la mayoría de los edificios se encuentran destruidos. En las últimas horas, los efectivos allí desplegados han recuperado los cuerpos de cinco personas de una misma familia. La enviada especial de la web RTVE.es, Laura Gómez Díaz, es testigo de estas tareas de rescate en este núcleo de unos 7.000 habitantes que está en mitad del Atlas y al que es "muy complicado" acceder.
José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, afirma en La Hora de La 1 de TVE que "a esta hora", no se ha recibido información de que haya habido víctimas españolas del terremoto, ni muertas ni heridas.
Exteriores recomienda a los turistas españoles no visitar las zonas más afectadas. "Marruecos y las autoridades marroquíes están centradas en el rescate y más tarde lo estarán en la reconstrucción (...) Hay otros lugares de Marruecos que no se han visto afectados, pero todo lo que sea la zona en torno al terremoto hay que evitarla", ha declarado Albares.
El ministro español está en contacto "permanente" con su homólogo marroquí, y da sus condolencias al pueblo marroquí.
El ministro ha destacado que el primer equipo de la UME ya está allí y Rabat está solicitando unidades caninas.
"España ha puesto a disposición de Marruecos toda la ayuda que necesite, tanto tiempo como sea necesario".
Albares ha anunciado también que la cooperante española Emma Igual, fallecida por el impacto de un proyectil ruso en Ucrania, será condecorada con la Gran Cruz de Isabel la Católica a título póstumo.
El coordinador del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Ayuda Humanitaria (IECAH), Jesús Núñez, ha asegurado en La Hora de La 1 de TVE, que tras el terremoto de 6,8 que ha dejado al menos 2.122 muertos, el rey Mohamed VI "se juega la estabilidad no solo personal sino de la propia institución" aunque cuenta, según ha asegurado "con un colchón amortiguador todavía muy amplio, ya que se trata de un monarca que no solo es el jefe político sino también religioso". Según Núñez las ausencias del monarca "han sido ya muy prolongadas y criticadas y no parece que esté mejorando su imagen teniendo en cuenta que en 2004 cuando se produjeron los terremotos de Alhucemas ya se produjeron críticas de la población, desgraciadamente, parece que algo así se está repitiendo". Núñez ha recordado que el monarca apareció 18 horas después del seísmo y durante todo ese tiempo el Gobierno no tuvo ningún tipo de reacción y las condolencias a la población se produjeron 36 horas después. Foto: El rey Mohamed VI de Marruecos. EFE/ Mariscal.
El trasiego, el ruido y el color que caracteriza Marrakech han desaparecido momentáneamente. Hoy, parte del corazón de la ciudad está en ruinas. Sus calles laberínticas, sus edificios de adobe y su vida incombustible lo convierten en un lugar único en el mundo. La medina fue declarada patrimonio de la humanidad en 1985. "Va a ser necesario acometer unas labores de restauración muy delicada, muy profunda y muy cara, seguramente", explica Marta Pérez Ibáñez, Historiadora del Arte. Porque muchas de sus casas, palacios y mezquitas están afectadas. La UNESCO ya evalúa los destrozos como los del minarete de Kutubía. Según algunos expertos, una posibilidad es que Marrakech se incorpore a la lista de Patrimonio de la Humanidad en Peligro. Es lo que ocurrió con la Ciudadela de Bam, en Irán, tras un terremoto en 2003. La ciudad es clave para el turismo del país. Recibe al año más de 2 millones de visitantes. Los profesionales insisten: la responsabilidad en labores de prevención y conservación es imprescindible.
El aeropuerto de Marrakech ya empieza recibir ayuda internacional, también es el lugar de salida para la mayoría de turistas que intentan abandonar la zona. En el centro de la ciudad, muchísimos edificios tienen daños, y algunos vecinos van a volver a pasar esta noche al raso. "Esta situación es bastante dura", asegura uno de los muchos marroquíes que han perdido sus casas.
Marruecos continúa centrándose en la búsqueda de supervivientes después de que este viernes azotase la ciudad de Marrakech el mayor terremoto de la historia del país, un seísmo que ha dejado ya 2.122 muertos. El número de heridos también ha ascendido en las últimas horas hasta los 2.421, según el último recuento provisional de las autoridades marroquíes.