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El periodista italiano, Mario Calabresi, presenta en Las Mañanas de RNE su libro ‘Salir de la noche’, una historia sobre su familia, cuando era niño el terrorismo le arrebató a su padre, y sobre otras víctimas del terrorismo. “Escribí este libro porque opino que no se puede seguir adelante sin antes hacerse cargo del sufrimiento de las víctimas y de los recuerdos de ellas”, explica y añade que “si una persona ha matado, después puede ser un ex terrorista, pero no puede ser un ex asesino porque el daño que ha hecho va a seguir existiendo para siempre.” Y asegura que “la memoria se construye con la verdad,  conociendo todo lo que ha pasado con la justicia y con atención y respeto para las víctimas.”

Ramiro González, candidato a la diputación General de Álava por el PNV, ha indicado en Las Mañanas de RNE que cree que la decisión de EH Bildu de rectificar sobre los condenados por delitos de sangre es “más tacticismo que otra cosa”, y duda que no supieran de la pertenencia de estos militantes: “La sociedad vasca conoce a Bildu y sabe que es una formación política que controla todo, que han tomado la decisión porque han querido y luego han rectificado”, señala.

Iker Casanova, candidato a la diputación General de Vizcaya por EH Bildu, ha indicado en Las Mañanas de RNE que “tenemos que ser sensibles con las personas que han sufrido”, haciendo referencia a la rectificación del partido en cuanto a los condenados por delitos de sangre que se encontraban en sus listas. Y ha explicado que “el hecho de haber pertenecido a ETA o no, de haber estado en la cárcel o no, no formaban parte de los criterios a la hora de hacer las listas”.

La portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, ha subrayado que la decisión de Bildu de incorporar a condenados de ETA en sus listas para el 28-M causaba dolor, y ha subrayado que a esta formación "todavía le quedan muchos pasos que dar". Así ha respondido este martes en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros a preguntas sobre la renuncia de siete candidatos de Bildu a tomar posesión de su cargo si son elegidos.

FOTO: Isabel Rodríguez, durante la rueda de prensa celebrada este martes tras el Consejo de Ministros. EFE/ Rodrigo Jiménez
 

Siguen los cara a cara tensos en el Congreso. Esta semana PP, VOX y Ciudadanos critican que Bildu incluya a 44 personas condenadas por terrorismo, incluyendo siete delitos de sangre, en sus listas electorales para las autonómicas y municipales.

La Unidad de Atención y Valoración de Afectados por Terrorismo (UAVAT) pone fin a su actividad por falta de apoyo de las administraciones públicas. Nació hace cinco años en Catalunya, tras los atentados del 17 de agosto en Barcelona y Cambrils. Hablamos con Robert Manrique, asesor de esta unidad y superviviente del Atentado de ETA en el Hipercor de Barcelona. "Estamos pasando por lo mismo que hace 30 años. Intentamos asistir al mayor número de víctimas posible, pero todo son trabajas, problemas y excusas", afirma. Manrique segura que "la Administración no es proactiva con las víctimas del terrorismo", sino que exige que ellas acudan. "De las más de 200 personas que hemos encontrado, solo 3 nos dijeron que les habían llamado", añade. Aunque cesen su actividad formalmente, no termina su compromiso: "No dejaremos abandonadas a las víctimas".

Ningún periodista puede ver las celdas actuales, pero Televisión Española ha podido grabar en la cárcel original, donde hace dos décadas empezaron a llegar presos con monos naranjas. 

Este rincón de Guantánamo parece ahora un campo de prisioneros fantasma. Hace tiempo que se llevaron a los presos a otras celdas a las que no nos dejan acercarnos... Éstas son las primeras, jaulas a cielo abierto... aquí empezaron a llegar en 2002 hombres con monos naranjas, capturados por Estados Unidos en medio mundo bajo la sospecha de ser de Al Qaeda.

Una base militar en la isla de Cuba. Tierra de nadie, un lugar donde no aplicaron la ley estadounidense.

Larry Wilkerson era el jefe de gabinete de Colin Powell, el secretario de estado. Él dice que el gobierno se dio cuenta pronto de que la mayoría de los presos eran inocentes, hombres vendidos a la CIA por unos miles de dólares.

780 musulmanes han pasado por Guantánamo, a la mayoría nunca los imputaron y los trasladaron a otros países.

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