Las carreteras secundarias son las vías que más preocupan a la DGT estos días de Semana Santa. En ellas ocurren más del 75% de los accidentes mortales.Por eso, dicen, las van a vigilar exhaustivamente, con helicópteros, porque detrás de las posibles infracciones, cualquiera que sea el motivo, puede venir una situación de riesgo o un accidente.
La Dirección General de Tráfico ha puesto en marcha a las 15:00 horas de este miércoles la segunda fase de la operación salida de Semana Santa. Durante la tarde ha habido algunas retenciones, sobre todo en las salidas de Madrid dirección Valencia y Extremadura.
Uno de los tramos más complicados se encuentra en la autovía A-31, a la altura de La Roda, en Albacete. En la A-3, en sentido Valencia, el tramo más conflictivo se encuentra en la Comunidad de Madrid, a la altura de Fuentidueña del Tajo. También se registran dificultades en la A-5, en sentido Extremadura, en concreto en la provincia de Toledo, a su paso por las localidades de Santa Cruz del Retamar y Maqueda.
Las mayores retenciones en la segunda fase de la operación salida de la Semana Santa, que comienza este miércoles, se dejan notar en las vías de salida de Madrid, en concreto la A-1, la A-3 y la A-5, según ha informado la Dirección General de Tráfico (DGT). En la A-3, en sentido Valencia, los tramos más conflictivos son, en la Comunidad de Madrid, los de Rivas-Vaciamadrid y Fuentidueña del Tajo, mientras que en la provincia de Cuenca la afluencia de vehículos retiene la circulación a la altura de Montalbo.
Comienza la segunda fase de la operación salida de Semana Santa. Es la más importante por la cantidad de coches que van a salir a las carreteras.
7,5 millones de desplazamientos se esperan a partir de las 15:00 de este miércoles cuando arranque la segunda fase de la Operación Semana Santa de la DGT, la operación más importante de tráfico del año. Los problemas se darán en las entradas y salidas de las grandes ciudades. De momento hay tráfico fluido. Tráfico pide especial atención en las carreteras secundarias.
Cinco personas han perdido la vida en las carreteras españolas, una de ellas en Alcalá de Henares, desde las tres de la tarde del pasado viernes hasta las 20.00 horas de hoy, a cuatro horas de que concluya la primera fase de la operación salida de Semana Santa.
En total, se han registrado en ese periodo de tiempo cinco accidentes en los que han fallecido cinco personas y en los que además han resultado con lesiones leves otras dos, ha informado la Dirección General de Tráfico.
La Dirección General de Tráfico (DGT) prevé que este sábado será un día de más desplazamientos con motivo de la operación salida de Semana Santa que ha comenzado a las 15:00 horas. La situación en las carreteras ha sido de normalidad. Mientras, la operadora REnfe ha reforzado su oferta de plazas de AVE y Media Distancia en un 18% respecto a una jornada habitual. Está previsto que cerca de un millón de personas pasen por el aeropuerto de Madrid-Barajas. La DGT ha utilizado por primera vez en este operativo el radar 'Pegasus' que detecta la velocidad de los vehículos desde un helicóptero.
Un equipo de Televisión Española ha sobrevolado las carreteras en el helicóptero de Tráfico en el que se ha instalado Pegasus, un radar pionero en el mundo, que desde el aire, controla la velocidad de los coches.
La operación especial de tráfico de Semana Santa arranca este viernes a las tres de la tarde hasta las doce de la noche del lunes uno de abril, festivo en algunas comunidades autónomas. Un periodo en el que se producirán alrededor de trece millones de desplazamientos por las carreteras según cálculos de la Dirección General de Tráfico (DGT), el mayor movimiento de vehículos del año.
Hoy tráfico ha presentado a Pegasus. Según la DGT es el primer radar del mundo integrado en un helicóptero y servirá para multar el exceso de velocidad. Pegasus se estrena coincidiendo con la primera fase de la operación salida de semana santa en la que se esperan 13 millones de desplazamientos por carretera.
Hoy en el juicio al ex torero José Ortega Cano han declarado los peritos de la Guardia Civil que reconstruyeron el accidente en el que murió Carlos Parra. Según sus datos, la noche del accidente, Ortega Cano circulaba a 125 kilómetros por hora en una carretera limitada a 90. Su defensa ha dicho que no superó los 97 kilómetros por hora.
La Dirección General de Tráfico (DGT) plantea una reforma en los límites de velocidad que incluye aumentar a 130 km/h el límite en algunos tramos de autovías y autopistas, bajarlo a 50 km/h en algunas carreteras secundarias y a 30 km/h en tramos de ciudad.
Según el borrador del Reglamento General de Circulación también se prohíben los detectores de radar.
