Amnistía Internacional da a conocer los resultados preliminares de su investigación en torno a los abusos cometidos por las fuerzas de seguridad durante las protestas contra la presidenta Dina Boluarte. Entrevistamos a Tarah Demant, portavoz de Amnistía Internacional en Estados Unidos en lo relacionado con el derecho al aborto. Visita de Jens Stoltenberg a Turquía. Nueva lista de opositores nicaragüenses acusados de delitos contra la patria. Y más asuntos.
Turquía ha planeado la demolición de 50.000 edificios, algunos derruidos y otros seriamente dañados. El Gobierno, acusado de permitir construcciones ilegales, ha dicho que antes de retirar los escombros se tomarán muestras de los cascotes para ver la calidad de la estructura y poder depurar responsabilidades.
En Gaziantep, una de las dos provincias más dañadas, ya han empezado a construir edificios. Se levantarán casas, en una primera fase , para 19.000 personas. El presidente Erdogan quiere que los afectados tengan en un año casa nueva en el lugar donde vivían. Y una primera ayuda de 500 euros. Muchos permanecen frente a las ruinas, en medio del riesgo de epidemias.
Los testigos y las ONG siguen adviertiendo de las condiciones a las que tienen que hacer frente los supervivientes.
Aún hay decenas de miles de cadáveres bajo los escombros y la Organización Mundial de la Salud (OMS) lleva días advirtiendo de que puede producirse una crisis sanitaria, con riego de epidemias.
Más de siete millones de niños se han visto afectados por los terremotos. Imposible saber la cifra exacta de los que han quedado separados de sus familias. Una situación caótica que aprovechan las mafias para secuestrarlos y explotarlos de distintas formas.
En este vídeo elaborado por la televisión checa Česká Televize el 14 de febrero puede comprobarse la devastación causada por el terremoto del pasado 6 de febrero. En la ciudad de Kahramanmaras, con una población de alrededor de 400.000 personas, se han venido abajo más de 200 edificios tras el seísmo de magnitud 7,8.
A última hora de la noche del martes otra mujer, Fatma Gungor, de 77 años, fue extraída de los restos de un edificio de siete plantas en Adiyaman. Había pasado 212 horas bajo los cascotes.
La cifra total de muertos en los dos terremotos del pasado 6 de febrero asciende a más de 38.700.
Foto: Seher, una chica siria de 15 años, rescatada tras 210 horas bajo los escombros este marters en Hatay. Foto: BULENT KILIC / AFP
Los últimos vehículos de transporte de tropas de infantería de Marina han abandonado este martes en lanchas la costa turca desde la playa de Sariseki. La Armada española da por concluida su misión de ayuda humanitaria por los terremotos que asolaron parte de Turquía y Siria. Se repliegan más de 500 militares que interrumpieron su trabajo en un despliegue de disuasión de la OTAN para ofrecer asistencia tras la catástrofe.
También regresa a España el Ericam, el cuerpo de emergencia y respuesta inmediata de la Comunidad de Madrid, que rescató con vida a dos personas tras trabajar sin descanso desde el día siguiente del terremoto.
Tras el terremoto en Turquía y Siria, las máquinas han acelerado el proceso de desescombro y ya hay zonas en las que no queda ni rastro de los edificios colapsados. Una semana después de los temblores, muchas de las zonas afectadas recuperan una "relativa" normalidad y en Turquía se ha rescatado con vida a tres personas.
En Siria se han abierto unos 300 refugios, aunque la mayoría de ellos ya están llenos. Mientras tanto, el gobierno sirio abrirá dos cruces fronterizos para permitir la entrada de más ayuda en el país.
Estos rescates se han producido cuando las autoridades turcas ya dan por terminadas las labores de salvamento y la maquinaria pesada ha comenzado a trabajar para retirar los escombros. Pero los equipos de rescate no pierden la esperanza y continúan trabajando.
En Siria, se espera que la ayuda de la ONU llegue a la zona con más fluidez después de que el gobierno sirio haya aceptado abrir otros dos pasos fronterizos con Turquía. La oposición siria ha criticado que la ONU se pliegue a las condiciones del gobierno de Bachar al Asad.
Al menos cuatro personas han sido rescatadas este martes con vida tras 198 horas atrapados bajo los escombros, más de ocho días después de los terremotos que han golpeado Turquía y Siria.
Estos rescates se han producido cuando las autoridades turcas ya dan por terminadas las labores de salvamento y la maquinaria pesada ha comenzado a trabajar para retirar los escombros. Pero los equipos de rescate no pierden la esperanza y continúan trabajando.
Más de 35.000 personas han muerto a consecuencia de los terremotos del pasado 6 de febrero.
Está previsto que los equipos de rescate andaluces desplazados a Turquía tras el terremoto vuelvan ya hoy. Lo hacen con el sabor agridulce, dicen, de haber rescatado supervivientes, pero sabiendo todo el trabajo que aún queda allí. Hemos estado con uno de esos grupos de bomberos recién llegado a España.
En Turquía, la oposición y los expertos siguen centrando sus críticas en el presidente Erdogan, porque muchos de los edificios que se han venido abajo no cumplían la normativa. El presidente ha ordenado la detención de más de 100 constructores que intentaban huir del país. En Adana, los técnicos hacen informes de habitabilidad en los inmuebles que han quedado en pie.