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La tensión y la incertidumbre marcan el pulso enVenezuela. Hasta última hora del día se han registrado caceroladas y enfrentamientos en algunos barrios con la Guardia Nacional. La cifra de víctimas en los últimos días se eleva a 26 y no se ve salida a lacrisis política.

Nos lo cuenta el enviado especial de RNE, Fran Sevilla.

Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonso habla con Iratxe García, vicepresidenta primera del Partido Socialista Europeo, quien ha sido muy crítica con otros partidos, afrimando que "la derecha demuestra más interés en erosionar al gobierno de España que en acabar con el sufrimiento del pueblo venezolano".

García ha recalcado que "el Gobierno de España está trabajando por construir una voz única en Europa" y que "ya hay abiertos muchos frentes para resolver esta situación".

José Manuel Villlegas, secretario general de Ciudadanos, ha pedido a Pedro Sánchez en Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonso que "asuma responsabilidades" y muestre "respeto" a las Cámaras tras la polémica en el Senado por la no comparecencia de Sánchez este jueves.

Villegas también ha tenido palabras sobre la situación en Cataluña, afirmando que "es muy grave que el presidente de una comunidad autónoma se salte la ley", para a continuación pedir elecciones generales "para acabar con esta situación kafkiana".

El secretario general de Ciudadanos, sobre la situación en Venezuela, ha afirmado que "España tendría que liderar en la UE el apoyo al pueblo venezolano, que está luchando por librarse de la dictadura de Maduro".

Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonso habla de la situación en Venezuela conGonzalo Koncke, jefe del gabinete del gecretario general de la OEA (Organización de Estados Americanos) Luis Almagro. Koncke ha mostrado su apoyo al autoproclamado presidente Juan Guaidó, afirmando que "estamos en el epílogo del gobierno de Maduro"y pidiendo la celebración de elecciones como única vía de solución del conflicto.

En España, las posiciónes ante la autoproclamación del presidente del Parlamento, Juan Guaidó, como presidente interino de Venezuela, han sido diversas. Por teléfono, el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, le ha reconocido a Guaidó su coraje y la legitimidad de la Asamblea Nacional, según fuentes de Moncloa. Y le ha contado que la Unión Europea apuesta por una celebración de elecciones. En twitter, Guaidó iba más allá y decía que ha recibido el apoyo español para lograr un gobierno de transición. Justo antes de llamarle, Sanchez se reunía con los presidentes de Costa Rica, Ecuador y Colombia, que ya han reconocido el gobierno de Guaidó. Pero de momento, el ejecutivo español, no reconoce expresamente el gobierno de Guaidó en Venezuela y se guarda la opinión, que remiten al marco de la UE.

Los expresidentes Aznar y González se han unido junto a una veintena de exmandatarios iberoamericanos para pedir el respaldo internacional a Guaidó. Lo mismo que exigen al gobierno de Sánchez el Partido Popular y Ciudadanos y Cs: "Tiene que abrazar la democracia y la libertad en Venezuela y sino acabará siendo responsable de lo que está pasando", ha dicho Pablo Casado (PP). 24 horas después, Podemos solo se ha expresado en twitter. Pablo Iglesias hablaba anoche de golpe de estado de Guaidó y aseguraba que a Trump y sus aliados solo les interesa el petróleo de Venezuela.

En la puerta del Senado se han concentrado Venezolanos residentes en España para apoyar a Guaidó. También el padre del opositor Leopoldo López.

Venezuela vive horas inciertas. Un día después del inicio de las protestas antigubernamentales se pueden ver los destrozos y saqueos producidos durante la noche. Distintas ongs locales hablan de hasta 26 muertos. El día después, al autoproclamado presidente interino de Venezuela Juan Guaidó no se le ha visto en público. Las cúpulas militar y judicial han respaldado a Maduro. Mientras, la comunidad internacional reparte sus apoyos: Encabezados por EE.UU., Canadá, y el grupo de Lima, los favorables a Guaidó, y representados por Turquía, México o Bolivia, los que apoyan al actuar líder chavista. En una alocución en el Tribunal Supremo, Maduro ha tachado de ilegítima y anticonstitucional la autoproclamación de Juan Guaidó. Ha sido en ese acto donde Nicolás Maduro ha acusado directamente a Washington de intento de golpe de Estado.

  • "Este balance solo incluye a víctimas con identificación confirmada", ha dicho el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social
  • Las protestas han tenido lugar en varias zonas en una jornada marcada por la autoproclamación de Juan Guaidó como presidente

El gobierno de Nicolás Maduro reconoce profundas diferencias con la oposición, pero insiste en su oferta de diálogo. En declaraciones a RNE, el Ministro de Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, ha abierto la puerta a encontrar una salida pacífica a la situación desencadenada en el país en las últimas horas. Arreaza asegura: "Nosotros vamos a insistir en el dialogo permanentemente, Maduro ha llamadao al ello decenas de veces"

Hasta el 5 de enero, cuando juró como presidente de la Asamblea Nacional de Venezula, Juan Guaidó era un político prácticamente desconocido. Desde hace unas horas se ha convertido en la esperanza de cambio para miles de venezolanos que se oponen a la política de Nicolás Maduro.

Joven, 35 años, y -dicen- con talento político. Guaidó pertenece al partido Voluntad Popular, el de Leopoldo López, en arresto domiciliario. Algunos expertos afirman que ha sabido aunar a gran parte de la oposición contra el chavismo. Él ha promovido las últimas grandes manifestaciones contra Maduro. 

Según la ONG PROVEA, sólo en Caracas, ha habido más de cincuenta protestas y caceroladas esta noche en distintos puntos de la capital. Pero también en la mayor favela latinoamericana, en Petare, donde se habrían llegado a lanzar dos granadas en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.

Guaidó hablaba de un Maduro usurpador y de convocar elecciones. El líder opositor se justificaba invocando varios artículos de la Constitución, entre ellos, el 233, que permite al presidente del Parlamento convocar elecciones si se observa abandono de cargo o revocación popular. Pero desde el palacio de Miraflores, Nicolás Maduro contraatacaba. Acusaba a Guaidó y a Estados Unidos de querer un gobierno títere imperialista.