Al menos una docena de tanques se apilan en este improvisado vertedero en Bucha, al norte de la región de Kiev. Todos estos vehículos estaban antes en medio de las calles de Bucha, motivo por el cual las autoridades han decidido retirarlos del área, al igual que todos los coches que han quedado destrozados, muchos de los cuales tienen daños causados por balas. Bucha e Irpin fueron zonas por las que avanzaba el ejército ruso, y lugares en donde ellos mismos se enfrentaron a la férrea resistencia ucraniana, formándose una de las batallas más sangrientas de la capital.
El enviado especial de RNE, Fran Sevilla, se encuentra en la carretera que une Járkov e Izium, la región que da acceso al Dombás. La ofensiva rusa sigue avanzando por el frente oriental y, según palabras de las fuerzas ucranianas, se encuentran atacando con una dureza desconocida hasta ahora.
La central nuclear de Zaporiyia, en el este de Ucrania, cayó hace semanas en manos del ejército ruso. Los ucranianos temen riesgos para el medio ambiente si no recuperan su control. Es la mayor de Europa y sus seis reactores producen la mitad de la energía de Ucrania.
Foto: Un policía comprueba la documentación de una familia recién llegada a Zaporiyia (EFE/Manuel Bruque)
Las tropas de Ucrania en la ciudad de Mariúpol han ignorado el ultimátum de Rusia para deponer las armas y rendirse. El Gobierno ucraniano ha insistido en que la muerte de sus soldados supondría el fin de las negociaciones de paz.
Foto: Un tanque y camiones de soldados prorrusos en las proximidades de Mariúpol (REUTERS/Alexander Ermochenko)
Las tropas rusos que continúan en Mariúpol impiden la llegada de alimentos y medicinas por parte de asociaciones como Cruz Roja. María Alcázar, Directora Cooperación Internacional, asegura que lo tienen todo listo en Zaporiyia, pero no pueden entregarlo. "El Comité Internacional de Cruz Roja ha intentado durante 6 días llegar a Mariúpol, pero no se han dado todavía las condiciones de seguridad", explica Alcázar. 100.000 vecinos de la ciudad siguen atrapados con riesgo de morir por inanición, sin acceso a agua ni comida y aislados en refugios.
El Gobierno de Kiev ha rechazado el ultimátum dado por Rusia para que las tropas ucranianas que combaten en la ciudad sitiada de Mariúpol depongan las armas. Una decisión que podría precipitar el ataque de las tropas rusas sobre este enclave estratégico. Mariúpol, junto al mar de Azov, es una de las principales metas de los rusos en su esfuerzo por lograr el total control de la región del Donbás y formar un corredor terrestre en el este del país desde la anexionada península de Crimea.
El papa Francisco ha pedido este domingo que llegue la paz a Ucrania, en su tradicional mensaje de Pascua tras la bendición Urbi et Orbi. Desde el balcón de la basílica de San Pedro, el pontífice ha pedido que "no nos acostumbremos a la guerra": "Que se elija la paz. Que se dejen de hacer demostraciones de fuerza mientras la gente sufre [...] Comprometámonos todos a pedir la paz con voz potente, desde los balcones y en las calles".
El papa también se ha solidarizado con las numerosas víctimas ucranianas del conflicto: "A los millones de refugiados y desplazados internos, a las familias divididas, a los ancianos que se han quedado solos, a las vidas destrozadas y a las ciudades arrasadas". Un mensaje que ha reflejado también los problemas de salud que sufre.
Las historias de todos aquellos que han huido de la guerra están llenas de valentía, pero también de esperanza por los nuevos comienzos. Veronika y su marido decidieron quedarse en Mikolaiv durante las primeras semanas de la invasión, hasta que la situación se hizo insostenible y acabaron saliendo de la ciudad. "Pasábamos mucho tiempo en sótanos y daba miedo, me encontraba en el séptimo mes de embarazo, por eso el 4 de marzo decidimos salir", nos cuenta. Veronika dará a luz en junio en Leópolis, donde ha encontrado un nuevo trabajo en un salón de belleza. "Necesito trabajar para que mi mente esté ocupada, empecé a enviar mensajes a varios salones de belleza por Instagram y esta es la que me contestó primero", explica. Los planes de Veronika siempre empezaban con la frase "cuando volvamos a Mikolaiv", pero ahora solo le importa la seguridad, es decir, el presente. Aunque su ilusión es poder volver a Mikolaiv, sabe que será con un nuevo miembro de la familia.
Informan Carmen Julia Hernández y Luis Montero, enviados especiales
Este domingo se ha producido un nuevo bombardeo en el centro de Járkov, sobre una zona residencial rodeada de viviendas. Las autoridades ucranianas no saben exactamente el número de víctimas, pero la situación es dramática, con una enorme destrucción y la gente horrorizada en las calles. Ayer resultaron heridos cuatro voluntarios de la ONG World Central Kitchen en un ataque a un centro comercial de la zona, donde se encontraban preparando comidas en un restaurante que fue afectado.
También continuarán repartiendo comidas en Rogan, una zona a las afuerzas de Járkov, insisten en que su trabajo es dar de comida a quienes lo necesitan. Por otra parte, Moscú les había dado un ultimátum a los soldados ucranianos que resisten en ciudades como Mariúpol y había prometido que si abandonaban las armas, su vida sería respetada y se les trataría como prisoneros de guerra. Sin embargo, el plazo de siete horas que Rusia les había dado no ha resultado y el presidente ucraniano ha advertido que si Rusia les elimina, se acaban las negociaciones de paz.
El centro de Járkov ha vuelto a ser atacado por las fuerzas rusas, esta vez se trataba de una zona residencial rodeada de viviendas. Una mujer ha resultado herida y ha fallecido camino del hospital, pero las autoridades ucranianas no saben exactamente el número de víctimas. La situación es dramática, con una enorme destrucción. Informa Fran Sevilla, enviado especial