Enlaces accesibilidad

Los rescatadores de Iñaki descienden del Annapurna

  • Los arriesgados montañeros están ya en el campo II o de camino al campo base
  • El suizo que atendió y enterró a Ochoa está muy afectado anímicamente
  • La familia ha expresado su agradecimiento a los rescatadores

Por

Los 14 montañeros que participaron en el desesperado intento de rescate de Iñaki Ochoa de Olza -fallecido ayer a 7.400 metros de altura en la cara sur del Annapurna- están ya todos prácticamente a salvo. "El tiempo allí sigue siendo muy malo, con muy poca visibilidad y mucha niebla, pero Ueli Steck, Denis Urubko y Don Bowie ya están en el campo II, a 6.400 metros, un lugar relativamente seguro, y el resto están bajando hacia el campo base, desde donde serán evacuados en helicóptero", señaló a RTVE.es Jorge Nagore, uno de los coordinadores de la operación de rescate que se ha prolongado durante casi una semana.

Los familiares y amigos de Iñaki apenas se dieron unos minutos ayer para llorar su muerte. Tras decidir que su cadáver se quedaría allí arriba, en el Annapurna, su pioridad fueron las 14 personas "que lo dejaron todo y se han jugado el pellejo" para intentar bajar al navarro de la montaña. "Horia, Don, Denis, Alexei, Ulie, Sergei, Mihnea, Alex, Simon, Robert, Pemba, Ongchu, Wangchu y Chhiring, no queremos dejarnos a ninguno y no podremos olvidar lo que han hecho nunca", dicen desde Navarra.

La mayor preocupación de los coordinadores de rescate era el suizo Ueli Steck, que acompañó a Iñaki en sus últimas horas de vida, y que ha pasado la noche en la tienda junto al cadáver del montañero. "Ayer nos dijo que no hacía falta que subiera nadie a ayudarle a bajar esta mañana, pero Denis y Don han subido desde el campo III -a 6.900 metros- hasta el IV- para acompañarle en el descenso, porque está muy tocado, física y anímicamente", dice Nagore.

La familia ha agradecido en un comunicado la actuación desinteresada de los montañeros: "Al constatar la ayuda que habéis querido prestarle frente a la muerte, nos permitís el importante consuelo de creer y sentir que hay razones para no olvidar su alegría", dicen, y el propio hermano de Iñaki, Pablo Ochoa de Olza, en una conversación telefónica ayer con el rumano Horia Colibasanu -que no se separó de Iñaki desde que enfermó hasta que llegó el erlevo del suizo Steck, tres dias después- sólo pudo decirle: "Te querremos siepre, no te olvidaremos nunca".

Los amigos siguen reunidos en la sala donde coordinan desde el lunes el operativo de rescate, y no piensan abandonarla hasta que los 14 "Iñakis" estén en la seguridad del campo base. "Casi todos llegarán en unas horas. Ueli, Denis y Don tardarán algo más, pero creemos que también llegarán hoy. Sigue habiendo mala visibilidad y las previsiones del tiempo son malas, alguno se puede perder en el descenso, así que de momento de aquí no nos movemos", dice Nagore. Anoche hubo unos momentos de angustia cuando el rumano Alex Gavan, que bajaba del campo II, comunicó por radio que se había perdido a 5.400 metros. Media hora más tarde "apareció" más abajo del campo base: la niebla le despistó y se había pasado de largo.