Alves protagoniza el mercado de fichajes

• El brasileño, fichado por el Barça, es el traspaso más caro
• Escaso movimiento en el vestuario del Madrid
• La Liga española se resiente por la crisis económica

El de Alves por el Barça ha sido el fichaje más caro de este verano, por 32 millones.

En España, la crisis ha hecho mella en la liga, en la que sólo se salva el FC Barcelona con seis incorporaciones con el brasileño procedente del Sevilla Dani Alves a la cabeza, en el que la entidad culé ha invertido 32 millones de euros. También ha hecho un importante desembolso el Atlético de Madrid con otros tantos refuerzos. La Liga española ha dejado de ser el destino preferente de las estrellas internacionales y actualmente la palma se la lleva la Premier League

Además de Alves, entre las otras incorporaciones azulgranas destaca el retorno del canterano Gerard Piqué, que en su día coincidió en La Masía con el argentino Lionel Messi, tras su paso por el Manchester United, al que volvió la pasada temporada después de militar en las filas del Zaragoza.

Pero si importantes han sido los fichajes, no más destacables fueron las bajas, entre las que sobresale por encima de todas la de Ronaldinho al Milán, icono del fin de un ciclo, el de Rijkaard, que también abandonó el club. A ellos se les une el portugués Deco, en las filas del Chelsea.

El Atlético ha asegurado su retaguardia. En esa zona se desenvolvió con demasiada torpeza el año pasado y recibió muchos goles en garrafales fallos. Es algo que Aguirre quiere evitar esta liga. Con esa idea se han incorporado a la plantilla los centrales Tomas Ujfalusi y John Heitinga. Además, han llegado el portero Gregory Coupet, el centrocampista Paulo Assunçao y el delantero Sinama Pongolle, uno en cada una de las otras líneas.

Extraña el caso del Real Madrid, que si bien es cierto que en las últimos años había dado el golpe de efecto en el mercado de verano con sus adquisiciones, en esta ocasión ha visto cómo su fichaje bomba, el del extremo portugués del Manchester United Cristiano Ronaldo, se quedaba a las órdenes del escocés Alex Ferguson.

De este modo, el pasado 8 de agosto se ponía punto final al 'tira y afloja' mantenido entre los dos clubes para hacerse con los servicios del portugués, algo que echó por tierra las ilusiones del presidente del conjunto madrileño, Ramón Calderón, y de toda la directiva madridista, que, después de lo ocurrido hace dos temporadas con el brasileño Ricardo Kaká, soñaban con la llegada de una estrella.

Para contrarrestar este nuevo varapalo, ha llegado el holandés Rafael Van der Vaart, único fichaje hasta ahora y por el que el club blanco ha pagado la cantidad de 13 millones de euros, a los que hay que añadir dos millones más según los títulos conseguidos por el jugador durante los años en los que permanezca en Chamartín.

En cambio, el que sí que puede dar el paso que no se atrevió a dar Cristiano Ronaldo es Robinho. El brasileño, harto de ser tomado como moneda de cambio en el frustrado fichaje del verano, ha anunciado su deseo de recalar en el Chelsea inglés. Su salida, junto a la de su compatriota Baptista a la Roma, ha hecho impacientarse a Schuster, que ha reclamado el llamado "plan B" del Madrid para incluir nuevos refuerzos.

La salida de Robinho podría facilitar la llegada de otros jugadores al club blanco, aunque parece que se no va a ser el caso de Santi Cazorla, después de que decidiera quedarse en el Villarreal y no aceptar la oferta del Madrid.