La juez envía a prisión a los líderes de ANC y Òmnium Cultural por "promover" el asedio a la Guardia Civil
- Por los incidentes del 20 de septiembre en la operación contra el 1-O
- La juez señala que su actuación se orientó a "impedir" la aplicación de la Ley
- Òmnium Cultural ve la decisión "intolerable" en una sociedad democrática
- La juez estima la petición de la Fiscalía tras dejar en libertad a Trapero
La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ha dictado prisión sin fianza por sedición para los presidentes de las entidades independentistas Assemblea Nacional Catalana y Omnium Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, por "promover" presuntamente las concentraciones de los días 20 y el 21 de septiembre contra la Guardia Civil durante la operación contra el referéndum del 1-O.
Lamela ha adoptado esta decisión a petición de la Fiscalía, en el mismo auto en que rechaza enviar a prisión por estos hechos al mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluis Trapero, al que ha impuesto medidas cautelares leves.
La juez envía a prisión a Sánchez y a Cuixart por "promover" el asedio a la Guardia Civil el 20 de septiembre durante una operación para impedir el 1-O y al considerar que existe riesgo de destrucción de pruebas y de reiteración delictiva.
En las convocatorias hechas por los líderes soberanistas, según la magistrada, se hacía un llamamiento, no a una manifestación pacífica, sino a la "protección" de los gobernantes catalanes mediante "movilizaciones ciudadanas masivas" con consignas como "parar a la Guardia Civil".
Tanto es así, señala la juez, que algunos de los congregados pincharon ruedas y destrozaron diversos coches mientras otros empujaron a los agentes, y hubo quienes bloquearon la salida de un vehículo.
"Todos estos hechos de carácter objetivo ponen de manifiesto (...) que la actuación de ambos investigados, apelando a la resistencia, estaba orientada a impedir la aplicación de la Ley y de las resoluciones", destaca el auto.
"Promotores y directores" de las concentraciones
La juez asigna a Sánchez y Cuixart el papel de "promotores y directores" de las concentraciones frente a la sede de la Consejería de Economía y señala que se mantuvieron al frente de las concentraciones "durante todo el día, llevando la iniciativa en una pretendida negociación con los guardias civiles, alentando y dirigiendo la acción de los congregados, incitándoles a permanecer en el lugar e impartiéndoles órdenes".
Para decretar la prisión, Lamela aprecia en el auto riesgo de reiteración delictiva, "ya que viene operando dentro de un grupo organizado de personas", y también observa "alta probabilidad" de que los investigados puedan ocultar, alterar o destruir fuentes de prueba.
Además de los hechos del 20 de septiembre, Lamela destaca también que las mismas cuentas de whatsapp utilizadas para promover el asedio frente a la Consejería, también se usaron el 1-O y desde ellas "realizaron llamadas a los participantes animándoles a permanecer en los colegios y presentar resistencia a las autoridades policiales".
Con ello, según la juez, pretendían "impulsar y asegurar la celebración del referéndum ilegal de independencia y con ello la proclamación de una República catalana, independiente de España, contraviniendo con ello la Constitución".
"Interlocutores" de las movilizaciones
La juez apunta a Cuixart y Sánchez como los "interlocutores" de las movilizaciones, pero sin aceptar las opciones que los especialistas de seguridad ciudadana proponían para evitar o disminuir los riesgos, ni tratar de desconvocar o diluir esas concentraciones.
En este sentido recoge el llamamiento de Sánchez a los congregados frente a la Consejería de Economía: "Que nadie se vaya a casa, será una noche larga e intensa".
Del mismo modo, señala que el líder de Òmnium pidió que la movilización ante Economía no se detuviera y recuerda como ambos, subidos a un coche de la Guardia Civil, llamaron a "la movilización permanente".
La juez recuerda además la actuación de Cuixart en Badalona después de que la Guardia Urbana hubiera incautado unos carteles en apoyo al 1-O, cuando Cuixart y otras personas exigieron a los agentes la devolución de los carteles, a lo que estos se negaron, por lo que el líder de Òmnium y el teniente de alcalde de la localidad, José Antonio Téllez "sustrajeron del interior del vehículo oficial todo el material intervenido" e impidieron a los agentes recuperarlo.
Como ya hicieran en su primera declaración, los dos acusados se han negado a responder a las preguntas del Ministerio Público. Sánchez ha contestado a su letrado mientras que Cuixart se ha acogido a su derecho de no declarar, según informan fuentes jurídicas.
Sánchez y Cuixart son los únicos de los cuatro investigados por sedición en relación al asedio a la Guardia Civil y han ingresado en la prisión de Soto del Real por estos hechos tras reclamarlo la Fiscalía.
Òmnium ve la decisión de "intolerable" y ANC llama a "ganar la libertad"
Los independentistas han condenado el encarcelamiento de ambos líderes con llamamientos a movilizarse. El presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, lo califica como "muy mala noticia" y ha lamentado "presos políticos nuevamente".
El presidente de la Assemblea Nacional (ANC), Jordi Sánchez, ha reaccionado a través de Twitter, en un vídeo asegurando que el 1 de octubre "todos juntos" decidieron "abrir las puertas a la libertad" y que la van a "ganar".
Por su parte, Òmnium Cultural considera "intolerable en una sociedad democrática" encarcelar a su líder, Jordi Cuixart, y al de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sánchez, y ha advertido de que la "movilización continúa" y de que "no podrán encarcelar a todo un pueblo".
Su presidente, Jordi Cuixart, también ha grabado un vídeo en el que advierte de la "trascendencia del momento" y a tener "más serenidad y coraje que nunca".