El rey James, contra la dictadura de los Warriors
- La temporada NBA comienza este martes con Golden State como claro favorito al anillo
- El fichaje de LeBron James por Los Ángeles Lakers, uno de los grandes alicientes
Enlaces relacionados
Hay pocas dudas de que LeBron James es ya uno de los mejores jugadores de la historia del baloncesto. Pero no es menos cierto que, pese a su extraordinaria calidad, el alero de Akron no ha logrado los títulos que merecería un talento como el suyo.
Buena parte de culpa la tienen los Golden State Warriors, el equipo que domina la NBA en los últimos años y que, si nadie lo evita, están dispuestos a imponer una auténtica dictadura en las próximas campañas.
El fichaje de LeBron James por Los Angeles Lakers no parece suficiente para doblegar a los Warriors pero sí supone uno de los mayores atractivos en la temporada NBA que arranca en la madrugada del martes al miércoles.
James inicia una aventura de resultado incierto: se pone al frente de la segunda franquicia que más anillos acumula en la historia de la NBA -16, uno menos que los Celtics de Boston-, rodeado de un grupo de veteranos de rendimiento incierto (Rajon Rondo, Lance Stephenson, Javale McGee) y de unos cuantos jóvenes que aún tienen que demostrar que de verdad tienen madera de estrellas (Lonzo Ball, Brandom Ingram, Kyle Kuzma, Josh Hart...).
El alero ya ha declarado que no aspira a competir por el trono de los Warriors, pero es difícil pensar que un jugador tan competitivo como 'el Rey' vaya a conformarse con ser un mero comparsa. Sus Lakers serán objeto de máxima atención y, si se dan las circunstancias, una alternativa al poder casi absoluto de Golden State Warriors.
DeMarcus Cousins, refuerzo de lujo
Por su parte, los Warriors han conseguido lo que parecía imposible: reforzar aún más su equipo. Para ello han logrado el fichaje del pívot DeMarcus Cousins, lesionado de gravedad la pasada campaña y que viene dispuesto a sumar su primer anillo al lado de los Curry, Durant, Green, Iguodala, Thompson y compañía.
Si no protagoniza algunas de sus habituales salidas de tono, Cousins puede ser un factor absolutamente desequilibrante y allanar el camino para el tercer anillo consecutivo de los de la Bahía de San Francisco, algo que no lograba ningún equipo desde que en 2003 lo alcanzaran los Lakers de Kobe Bryant y Shaquille O'Neal.
Los Warriors son una maravilla de ingeniería financiera y deportiva, un equipo de videojuego que nadie duda en situar como claro favorito a la victoria final. Solo algún contratiempo en forma de lesión o la falta de motivación de alguna de sus figuras después de ganarlo todo en los últimos años pueden jugar en su contra.
Rockets y Celtics, alternativas
Sin embargo, esto es deporte y no matemática y hay varios equipos a los que al menos hay que tener en cuenta a la hora de jugar a adivinos a estas alturas de temporada. Sobre todo dos: Houston Rockets y Boston Celtics.
Los Rockets ya pusieron en apuros el año pasado a los Warriors y tienen en su equipo al que fue elegido mejor jugador de la pasada temporada, James Harden. Este año han sumado a su potencial al alero Carmelo Anthony que, aunque lleva tiempo sin ser la sombra de la estrella que fue, puede ser un elemento muy potente en ataque.
Más problemas van a tener los de Houston en materia defensiva tras la marcha de dos baluartes como Mban a Moute y Trevor Ariza. Sin embargo, a día de hoy, parecen los únicos capaces de discutirles la final de Conferencia a los de Steve Kerr.
Boston Celtics parece un equipo más equilibrado y, a priori, tienen muchas papeletas para llegar a la Final de la NBA, camino que el pasado año les cerró LeBron James cuando aún militaba en la Conferencia Este como jugador de Cleveland Cavaliers.
Los Celtics, que el año pasado sufrieron las graves lesiones del base Kyrie Irving y del alero Gordon Hayward, parecen dispuestos por fin para el asalto al anillo, tras años de laboriosa e inteligente reconstrucción a manos de su general manager, Danny Ainge.
Otros aspirantes
Más allá de estos dos equpos, parece complicado encontrar verdaderos aspirantes a la victoria final.
En la Conferencia Oeste, que sigue siendo la más dura por la acumulación de estrellas en sus equipos, destaca Oklahoma City Thunder, que al potencial habitual (Russel Westbrook, Paul George, Steven Adams) suman este año al alemán Dennis Schröder, que puede ser una baza importante como sexto hombre.
Tampoco hay que perder de vista a equipos como Portland Trial Blazers, que siempre cumplen; a los Jazz de Ricky Rubio, que al pasado año fueron una de las sorpresas más agradables; o a los New Orleans Pelicans de Nikola Mirotic y Anthony Davis, candidato a ser MVP de la liga regular.
Más difícil lo tienen los Spurs de Pau Gasol y los Grizzlies de su hermano Marc: ambos equipos parecen abocados a la reconstrucción aunque habrá que ver si será con la presencia o no en sus filas de los españoles, que pueden ser protagonistas de algún traspaso.
En el Este, es de esperar que Toronto Raptors, que se han hecho con los servicios de Kawhi Leonard, los rejuvenecidos Philadelphia 76ers y los Milwaukee Bucks de Giannis Antetokounmpo sean la alternativa a los Celtics.
Doncic, la gran esperanza en Dallas
Otro de los alicientes es comprobar la progresión de Luca Doncic en Dallas Mavericks: el novato está maravillando en la pretemporada y, aunque resulte complicado imaginar a los de Texas en playoffs, está llamado a cambiar la tendencia de una franquicia que busca en el esloveno un relevo para el veterano Dirk Nowitzki, el jugador más importante de su historia.
En suma, muchos alicientes para una temporada que empieza y en la que España, con nueve jugadores, será una de las nacionalidades más representadas. Una circunstancia que, a base de repetirse, se ha convertido en habitual.