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Rajoy abre la puerta a un pacto antiterrorista en un debate cargado de economía

  • Rajoy ha asegurado que si Zapatero le llama, el "irá", aunque tendrá que ser "un pacto serio"
  • El líder popular ha centrado su discurso en la economía y ha asegurado que España "va cuesta abajo"
  • Zapatero ha respondido que el país está preparado para afrontar la crisis
  • La política hidrográfica ha sido el tercer tema destacado del debate

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Los pactos de estado, según Rajoy y Zapatero

Mariano Rajoy ha recuperado todos aquellos temas que utilizó en los debates del 25 de febrero y del 3 de marzo, previos a las elecciones, y ha vuelto a cargar contra Zapatero en matería económica, de seguridad y terrorismo, aunque con una diferencia: en esta ocasión, el líder popular ha aceptado la apertura del diálogo para crear un nuevo pacto contra el terrorismo, aunque la negociación no se presenta fácil.

Tras asegurar que para un Pacto de Estado sólo deberían estar los dos partidos más votados del país, Rajoy accedió a acudir a una llamada de Zapatero para negociar la creación de un nuevo pacto antiterrorista. Eso sí, Rajoy matizó que deberá ser "un pacto serio" y en el que no debe faltar el PP.

Minutos antes, Zapatero, entre los aplausos de sus compañeros de partido, había recordado a su contrincante que el PP ya firmó pactos con CiU y PNV en 1996 sobre financiación autonómica y que entonces "no hizo falta el PSOE". El líder socialista ha apoyado en el debate la inclusión de los partidos nacionalistas y minoritarios en un pacto de Estado.

No obstante, a pesar del tímido pero positivo acercamiento entre ambas partes, el propio Zapatero no dejo de recordar en un par de ocasiones que tan sólo ellos, el PSOE, habían estado presentes en todos los pactos importantes de la democracia.

No a la investidura de Zapatero

Las primeras palabras de Rajoy en su discurso fueron para recordar que su partido tiene detrás a diez millones de votantes. Acto seguido ha hecho público, tal y como estaba previsto, que votarán en contra de la investidura de Zapatero como Presidente del Gobierno.

Tras la declaracion de intenciones, el líder popular declaró su "falta de confianza" ante la política de Zapatero, especialmente, hacia la económica, que ha criticado una y otra vez durante todo el debate. En su primera intervención, Rajoy ha recordado al candidato a la presidencia del Gobierno, que en la anterior legislatura, España "triplicó su cuota de inflación" y que el país "ha iniciado una cuesta abajo y ya no hay marcha atrás".

Tras la defensa de Zapatero, que ha asegurado que España está en el podio europeo del "superávit", Rajoy ha recuperado el tema económico en su contrarréplica y ha asegurado que con un déficit exterior de un 10%, "no estamos preparados para afrontar la crisis". De nuevo en su defensa, el líder socialista ha recuperado las medidas anunciadas por la mañana para paliar la crisis económica.

Para la historia quedará la primera reprobación del Presidente del Congreso, José Bono, que ha mandado callar al popular Miguel Arias Cañete, por interrumpir a Zapatero cuando éste hablaba de economía.

El conflicto del agua

La gestión del agua ha sido otro de los temas centrales del debate. Rajoy ha calificado de "esperpento" la situación que se vive en Cataluña, que está creando un clima de crispación entre los ciudadanos, debido a las restricciones para el regadío y otros servicios. Además, ha criticado que el PSOE derogase el Plan Hidrológico Nacional.

En su defensa, Zapatero ha asegurado que con el plan que se está llevando a cabo, en 2012 no habrá ningún problema de abastecimiento y que durante su mandato "no ha existido ninguna restricción de agua para el consumo humano", a diferencia de lo ocurrido durante los ocho años de gobierno popular.

En cuanto a los trasvases, Zapatero ha afirmado que ellos no derogaron "el Plan Hidrológico sino el trasvase del Ebro", a lo que ha respondido Rajoy que el PSOE "no tiene criterio", ya que la política de trasvases que siguen es "por razones ideológicas".

Reforma de la Justicia

Aunque ambos están de acuerdo en la necesidad de reformar los mecanismos actuales de la justica en España, las formas han sido muy diferentes. Para Rajoy, la situación actual es "muy grave" y ha criticado que "en pleno siglo XXI no se entiende que no haya mecanismos para garantizar el cumplimiento de las sentencias".

Para Zapatero, la situación "siempre ha sido mejorable, estuviese quien estuviese en el Gobierno", y ha propuesto al PP una reforma del CGPJ para adaptarla a los nuevos tiempos. Para ello, ha dicho, "espera contar con el apoyo popular".

"Debemos a los españoles cuatro años de calma"

El debate, en el que también ha habido tiempo para hablar, sin novedad, de inmigración, seguridad o empleo, ha finalizado con una promesa por parte de Zapatero de conseguir que los próximos cuatro años "sean de calma, de serenidad, entendimiento y de más responsabilidad", algo que, ha asegurado, "le deben a los españoles".