Concluye sin acuerdo la reunión de Mas y Montilla por el desacuerdo sobre el trasvase del Ródano

• El líder de CiU apoyaría el 'minitrasvase' del Ebro a Barcelona si se hace el del Ródano
• Montilla se niega de nuevo a realizar esta "obra faraónica" y apuesta por las desalinizacoras
• El PP apoya la conexión con el Ebro, pero critica la política de "parches" del Gobierno

TD1 El Gobierno y la Generalitat ultiman un 'minitrasvase' del Ebro

El presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla y el líder de CiU, Artur Mas, han vuelto a reunirse sin acuerdo para busca una solución a la sequía que sufre Barcelona y su área metropolitana.

En este caso, el proyecto de trasvase del río Ródano, patrocinado por el principal partido de la oposición de Cataluña, ha sido el principal motivo del desacuerdo, ya que Mas ha condicionado su apoyo al 'minitrasvase' del Ebro a Barcelona, que previsiblemente acordarán Gobierno central y catalán, a que las aguas del Ródano sea la solución a largo plazo para el abastecimiento de agua en Cataluña.

Montilla se ha vuelto a negar a patrocinar esta iniciativa, a la que ha calificado que no llevará adelante la "obra faraónica" del trasvase del Ródano y ha apostado por la instalación de desalinizadoras como proyecto a largo plazo.

Tras la reunión que ambos han mantenido durante una hora y media en el Palau de la Generalitat, la portavoz del ejecutivo catalán, Aurora Masip, ha dado a entender que el presidente catalán rechaza como moneda de cambio estudiar el trasvase del Ródano para alcanzar un acuerdo con los convergentes, un asunto que Montilla traslada ahora al Parlament para que sea allí en donde los partidos aporten sus ideas.

Además, ha rechazado que la "interconexión" del Ebro a Barcelona sea calificada como un trasvase, porque no supondrá sacar "ni una gota más" del río Ebro.

Mas: El 'minitrasvase', idea de Pujol

Por su parte, Mas ha valorado el posible acuerdo de las dos administraciones para "la interconexión de redes entre el agua de Ebro y las cuencas del área de Barcelona", aunque ha recordado que esta idea fue impulsada por el gobierno de Jordi Pujol en 2002 y se topó con la firme oposición de PSC, ERC e ICV-EUiA, que finalmente lograron hacer "abortar" el proyecto.

"Si finalmente el proyecto que tiran adelante es la interconexión de redes entre el área del Ebro y la región de Barcelona, significa que rectifican en toda regla y que acaban haciendo lo que CiU ya tenía previsto hace seis años. De ser así, se habrán perdido seis años", ha señalado.

Éste ha sido el segundo encuentro en ocho días entre ambos dirigentes, después de que el pasado 7 de abril se reuniesen sin conseguir ningún avance debido al rechazo del presidente de la Generalitat a la propuesta de trasvase del Ródano y a la negativa del líder de CiU a trasvasar agua del Segre a Barcelona.

El PP, de acuerdo

Por su parte, el secretario general del Grupo Popular en el Congreso y diputado  del PP por Barcelona, José Luis Ayllón, ha desvelado que los populares no se oponen al minitrasvase del Ebro, ya que ha reconocido que la capital  catalana tiene un problema "acuciante" de agua y es "necesario y urgente" solucionarlo.

Eso sí, ha exigido al Ejecutivo central acabar con esa política de "parches" y aprobar una solución  global al problema de la sequía para todo el territorio español.

Estas declaraciones contrastan con las realizadas por el presidente de la Generalitat de Valencia, el también popular Francisco Camps, que aseguró el pasado 14 de abril que no toleraría una medida que "humillase" a los valencianos, en referencia a la mencionada conexión del Ebro con Barcelona.