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San Gil abandonará su cargo en el PP si no recupera la "confianza" en Rajoy

  • Niega que vaya a presentarse como alternativa a Rajoy en el congreso de Valencia
  • Dice que ha discutido con la dirección nacional del partido "hasta el concepto de nación"
  • Relata que el intermediario que Rajoy puso los tres ponentes "discutía y rebatía" su análisis

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María San Gil explica que se irá de la dirección del PP vasco si no recupera la confianza de Rajoy.

La presidenta del PP del País Vasco, María San Gil, ha anunciado que no volverá a liderar su formación en Euskadi si se confirma el "giro" de la política de este partido y no supera la "quiebra de confianza" que en este momento le separa del líder popular, Mariano Rajoy.

San Gil ha explicado en una conferencia de prensa en San Sebastián que no ha firmado la ponencia política del PP, pese a que contiene todos los artículos que ella ha defendido, por la actitud mantenida por los otros ponentes y los representantes de la dirección nacional, con los que ha tenido que discutir, ha dicho, "hasta el concepto de nación". San Gil anunció el pasado domingo que abandonaba la redacción del documento.

Los otros dos redactores de la ponencia, Alicia Sánchez y Jose Manuel Soria, aseguraron en la presentación de la ponencia que el texto había sido consensuado también con la presidenta del PP vasco. De hecho, el documento recogía una crítica muy dura a los nacionalimos, especialmente al PNV al que acusaba de "obstruir" la lucha antiterrorista.

La presidenta del PP de Euskadi ha informado de que esta formación adelantará a julio su congreso regional, al que únicamente se presentará para ser reelegida si recupera la confianza rota con Mariano Rajoy y comprueba que el partido se mantiene firme en la defensa de sus principios.

La líder de los populares vascos ha manifestado que "es difícilmente  entendible que, si percibe que hay clara voluntad de cambiar  determinadas políticas", no es consecuente que ella siga en el  partido.

En esta línea, ha afirmado que "no es una retirada en diferido, sino la  voluntad clara de ver en 40 días si se confirma que lo que tiene son  sólo sospechas o no lo son". "Lo que no se puede hacer es, cuando no  se está cómodo, disimular", ha concluido.

La dirigente popular se ha presentado sola ante los medios de comunicación, bajo la atenta mirada de su secretario general, Carmelo Barrio, y, tras bromear con los redactores gráficos como hace habitualmente, ha condenado en primer lugar el atentado de Legutiano (Álava) y ha pasado a desgranar con actitud seria los motivos que le han llevado a no suscribir la ponencia política que debatirá el PP el próximo mes en el congreso de Valencia.

Dos bandos en la ponencia

Según ha indicado, desde el principio del proceso de redacción de la ponencia surgieron entre los tres ponentes "discrepancias de fondo" que llegaron hasta la existencia de dos textos "claramente contrapuestos".

Los redactores informaron a la dirección nacional de la situación y el presidente, Mariano Rajoy, nombró a José María Lasalle como interlocutor entre ambas partes para intentar llegar a un acuerdo, pero, según San Gil, el intermediario "discutía y rebatía" su análisis político y la "necesidad de plasmar de una forma clara y evidente cómo tiene que ser la propuesta de proyecto de esa gran España unida de ciudadanos libres e iguales".

"Si la persona que Mariano Rajoy me pone como interlocutor me discute hasta el concepto de nación, pues me preocupo", ha afirmado.

Cuando María San Gil entendió que "no había una postura clara de defensa del proyecto" del PP se puso en contacto el pasado viernes con Rajoy y éste le garantizó que todos los artículos que ella quería incluir quedarían plasmados en la ponencia, como finalmente ha ocurrido.

No obstante, San Gil ha relatado que el mismo domingo "se dio una lucha por intentar modificar, cambiar o suprimir determinados artículos" que ella entendía "imprescindibles y absolutamente necesarios" porque hacían referencia a la definición de España "como gran nación", al Estatuto catalán y la futura reforma del vasco, al papel del PNV respecto al terrorismo, a la consulta convocada por Ibarretxe o a la "corresponabilidad" del PSOE "a la hora de disgregar España".

La dirigente vasca ha indicado que, como es "muy tenaz y tozuda", logró que se incluyeran "a regañadientes" todas sus propuestas, pero no por ello ha dejado de sentirse "engañada", por lo que en este momento existe una "clara quiebra de confianza con la dirección nacional".

San Gil ha agregado que esta misma mañana ha hablado con Rajoy y le ha comunicado que el PP vasco adelantará su congreso, previsto para la próxima primavera ante la posibilidad de que hubiera elecciones autonómicas, y lo celebrará finalmente en julio.

"Si en este tiempo que queda (para el congreso regional) yo recupero esa confianza y confirmo que el camino es en el que estamos desde hace tanto tiempo, que el enfásis se hace en los temas esenciales, me presentaré a ese congreso", ha anunciado San Gil, quien, sin embargo, ha asegurado que no lo hará si siente que "la quiebra de confianza sigue existiendo" y comprueba que "hay un giro en determinadas posturas" que considera "esenciales".

La dirigente vasca, quien ha asegurado que esta actitud no es "ni un desafío ni una retirada", ha reconocido que es consciente de que su actitud ahonda en la "quiebra" que existe actualmente en el PP, aunque ha asegurado que no ha sido ésta su intención y que le duele que pueda "contribuir a esa ruptura interna".

Ha rechazado que tenga intención de presentarse como alternativa a Rajoy en el congreso de Valencia, al tiempo que ha admitido que "determinadas actuaciones" de su líder le han "sorprendido".