La muerte del magistrado García-Calvo rompe el equilibrio del Tribunal Constitucional
Era uno de los mayores opositores al Estatut de Cataluña
Con su ausencia en el pleno, progresistas y conservadores empatan a cinco votos
La presidenta, María Emilia Casas, cuenta con voto de calidad
La muerte inesperada del magistrado del Tribunal Constitucional Roberto García-Calvo rompe el equilibrio que existía entre conservadores y progresistas. El fallecimiento ha tenido lugar justo cuando el alto tribunal tiene que decidir sobre el recurso de inconstitucionalidad del Estatut catalán propuesto por el PP. Varios periódicos nacionales, como El País y El Mundo, analizan la nueva situación que ha provocado el fallecimiento de García-Calvo.
El Tribunal Constitucinal está formado por 12 magistrados, pero sobre el Estatut de Cataluña sólo iban a decidir 11 de ellos, después de que saliera adelante la recusación del progresista Pablo Pérez Tremps por parte del PP. Sin su voto, los conservadores tenían seis votos y los progresistas sólo cinco.
Con la muerte de García-Calvo quedan empatados a cinco los dos bloques. Sin embargo, en caso de empate, la presidenta del Constitucional, María Emilia Casas, que es progresista, cuenta con el voto de calidad. Por este motivo, parece difícil que salga adelante el recurso de inconstitucional.
Otro de los polémicos temas que tiene sobre la mesa el Tribunal Constitucional, es el del matrimonio homosexual.
Hasta ahora el Partido Popular se ha resistido a renovar la composición del alto tribunal pero la nueva situación podría cambiar la situación. La muerte de García-Calvo también influirá en la renovación de otros órganos como el Consejo General del Poder Judicial.
Nombramiento del sustituto
El sustituto de Roberto García-Calvo deberá ser ahora nombrado para que ocupe su puesto hasta 2010. También están pendientes de renovarse los cuatro magistrados que tiene que elegir el Senado, y que deberían haberse elegido el pasado mes de diciembre.
La Cámara Alta tiene que elegir al sustituto de María Emilia Casas y a otros tres magistrados conservadores.