La número dos de Olmert dice que Kadima debe prepararse para unas elecciones
- Si ayer fue Barak el que pidió su dimisión, hoy ha sido Livi la que ha hablado de elecciones
- Ha dicho que "Kadima necesita obrar en consecuencia" de los últimos acontecimientos
- La ministra de Exteriores israelí es candidata a sustituir a Olmert al frente del laborismo
- Las criticas arrecian al primer ministro israelí desde la oposición, la prensa y su partido
La ministra israelí de Exteriores y número dos de Ehud Olmert, Tzipi Livni, ha advertido de que el partido Kadima debe prepararse para cualquier eventualidad, "incluida la convocatoria de elecciones".
Livni lo ha dicho que "la realidad cambió ayer", tras el ultimátum lanzado a Olmert por el titular de Defensa y líder del Partido Laborista, Ehud Barak, para que dimita o se arriesgue a una convocatoria electoral ante las sospechas de corrupción que pesan sobre el primer ministro.
"Kadima necesita obrar en consecuencia. Es imposible ignorar los acontecimientos de los últimos días", afirmó Livni, quien se mostró critica con la postura de Olmert de que sólo dejará la jefatura del Gobierno si la justicia formaliza cargos contra él por corrupción.
Olmert afirmó que "es inconcebible que un primer ministro sea condenado en base a un sólo testimonio", en referencia a las declaraciones del empresario estadounidense Morris Talansky, que aseguró el martes ante un tribunal haberle entregado alrededor de 150.000 dólares en sobres con el dinero en efectivo para sus campañas y también como "préstamos" para sus lujosos gastos personales.
Candidata a suceder a Olmert
"No se trata sólo de un asunto legal, sino de valores y principios que todos debemos respetar y que influyen en la confianza de la ciudadanía", aseveró Livni, partidaria de celebrar elecciones primarias en el seno de Kadima y candidata a sustituir a Olmert en la jefatura del Gobierno, caso de que éste decida abandonarla.
Barak advirtió de que sólo si Kadima encuentra un sustituto a Olmert, el Partido Laborista continuará en la actual mayoría gubernamental, pero en caso contrario forzará una convocatoria electoral.
El Partido Laborista es un pilar vital de la mayoría gubernamental, cuya disolución conduciría casi ineludiblemente a una cita en las urnas, ante la que todas las encuestas dan como ganador al partido derechista Likud, liderada por el ex primer ministro Benjamin Netanyahu.
Lluvia de críticas
Las críticas le llueven al jefe del ejecutivo de todas partes: desde los partidos de la oposición, sus ministros, la opinión pública e incluso en su propio partido, Kadima, en el que cada vez son más fuertes las voces que reclaman unas primarias para elegir un nuevo líder.
Uno de sus ministros, el titular de Seguridad Interna Avi Dichter, ha anunciado su intención de presentarse para sustituirle en la dirección del partido por las graves sospechas de corrupción que pesan sobre él.
"En Israel no puede haber un primer ministro a tiempo parcial. Olmert y el Gobierno tienen que sentarse y tomar una decisión", ha dicho Dichter en una conferencia de prensa en Jerusalén, al entender que no puede ocuparse al tiempo de la dirección del país y la defensa de su inocencia.
Por el momento, Olmert no ha emitido ningún comunicado oficial sobre sus intenciones, aunque ha anunciado que lo hará en los próximos días. Los medios israelíes aseguraban hoy que, tras el ultimátum de Barak, Olmert se dedicó a llamar personalmente a los ministros y diputados de su partido para pedirles que le concedan el "beneficio de la duda" y que le dieran tiempo para demostrar que no es culpable de las acusaciones de que es objeto.
"Sus días políticos están contados"
Varios de los políticos cercanos a Olmert pidieron a los ministros y diputados de su agrupación que acudieran a la prensa para hacer declaraciones en su defensa, algo que varios declinaron hacer, según informa el diario Haaretz.
"Sus días políticos están contados. Semanas, tal vez meses, no le queda más", asegura este periódico, que sentencia que "las elecciones están a la vuelta de la esquina. Es una cuestión de entre seis y ocho meses como mucho".
Por su parte, el rotativo conservador The Jerusalem Post, opinaba que "los 35 años de carrera política de Olmert están tocando a su fin, aunque todavía puede luchar y cconseguir algunos meses de respiro".
La Fiscalía se reúne con urgencia
Con intención de acabar lo antes posible con la incertidumbre política e institucional, el fiscal general de Israel, Menachem Mazuz, se ha reunido con el equipo que investiga a Olmert para decidir lo antes posible si acusar o no formalmente al primer ministro.
Las dudas sobre la continuidad de Olmert al frente del país han suscitado temores en la Autoridad Nacional Palestina, inmersa en negociaciones de paz para un acuerdo que derive en la creación de un estado palestino antes de finales de año.
Además, según ha declarado el asesor presidencial palestino Saeb Erekat, la población de Cisjordania y Gaza también teme que la crisis política israelí se traduzca en un aumento de "detenciones, ataques e incursiones" en los territorios ocupados con el fin de desviar la atención mediática sobre el primer ministro.