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Zapatero acusa a "una parte de la derecha" de querer apropiarse "la lengua de todos"

  • Cree que quieren hacer lo mismo que, a su juicio, han hecho con la bandera nacional
  • Acusa al principal partido de la oposición de "querer hacer negocio" con la crisis 
  • Reivindica el caractér de izquierda del PSOE frente a los "giros" del PP
  • Denuncia que la mayoría de los españoles "no caben" en el proyecto de los 'populares'
  • Asegura que "pisaremos el acelerador de las reformas" en los próximos cuatro años

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"La lengua es de todos"

"Espero que no hagan con la lengua de todos lo que tanto tiempo han hecho con la bandera de todos". De esta forma el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha expresado su rechazo al manifiesto de algunos intelectuales en defensa del castellano, comparando su actitud con los que se quieren apropiar de la bandera nacional.

"Deben dejar de usar los símbolos de todos, los sentimientos de todos, como si fueran solo suyos y dejar de usarlo contra otros españoles", ha añadido en su discurso de gestión en el XXXVII Congreso del PSOE, que se está celebrando en Madrid, y en el que se presenta a la reelección como secretario general.

Zapatero ha defendido "las lenguas de todos, porque todas están en la bandera de todos", en referencia a las lenguas cooficiales.

Optimismo frente a la crisis

Esta crítica a "un sector de la derecha" contrasta con el hilo conductor de "optimismo" con el que Zapatero ha querido salpicar su repaso a sus primeros cuatro años de gobierno, en el que ha definido esta actitud ante la realidad como "un pecado venial" frente al pecado mortal que es, a su juicio, "ignorar nuestras propias fuerzas, apartarse en el camino, decir aquí no puedo más, aquí me quedo".

Es más, el lider socialista considera el optimismo "un acto moral" ante las potencialidades de la sociedad española.

Uno de los elementos básicos de la defensa de este optimismo a capa y espada es la mala situación económica actual, un terreno en el que, al igual que hizo en el debate monográfico celebrado en el Congreso de los Diputados, ha tratado de diferenciarse de una política de derechas.

"No hacen análisis económico, están pensando en hacer negocio", ha denunciado Zapatero, que ha recordado que los 'populares' se han opuesto a la subida del salario mínimo y les ha acusado de querer flexibilizar el mercado de trabajo "para que los trabajadores tengan menos seguridad y menos derechos".

"Fortaleceremos los derechos laborales de los trabajadores, quien quiera proponer algo distinto que se suba a la tribuna del parlamento y que lo diga, que tenga valor y no hable por detrás a los medios de comunicación", ha acusado veladamente al lider de la oposición, Mariano Rajoy.

El partido más importante de la historia

Relajado y tranquilo por el respaldo electoral, el discurso de Zapatero ha seguido a la primera intervención de la mañana, realizada por José Banco, centrada en las críticas al PP.

El presidente ha preferido hacer una exaltación de lo que significa su partido, aunque en clara contraposición con el PP y lo ocurrido en su último congreso.

"Nosotros hemos sido, somos y seremos socialistas, un partido de izquierdas", ha proclamado el presidente frente a "otros que cuando se reúnen dan un giro y un salto, y por muchos saltos que den pasan los años y siempre están en el mismo sitio".

Para el lider socialista, su partido es  "la más importante fuerza política más importante de nuestra historia, la fuerza del cambio y el progreso" y lo ha sido porque "hemos asumido riesgos".

Más reformas

Por este motivo, ha adelantado que en los próximos años "vamos a pisar el acelerador" en las reformas emprendidas pese a que, a su juicio, "quieren que nos frenemos".

En cuanto a las reformas ya emprendidas, Zapatero ha hecho especial hincapié en las reformas sociales, con menciones a la ley del matrimonio homosexual  y la del divorcio exprés, proyectos que no fueron apoyados por el PP, lo que, según el presidente, demuestra que "en España hay otro proyecto político, pero en él no caben la mayoría de los ciudadanos para ser libres e iguales".

En la misma línea, ha censurado las críticas a la ministra de Igualdad y su departamento.

"Lo que de verdad les molesta es que las mujeres alcancen los mismos niveles de libertad sobre los hombres, que no sean dependientes y estén sometidas a ellos", ha subrayado Zapatero.