Mueren siete cascos azules en una emboscada en la región sudanesa de Darfur

• Otros 22 militares han resultado heridos, siete de ellos graves
• El ataque contra una patrulla de cascos azules tuvo lugar el martes al norte de Darfur
• Se trata del ataque más grave contra la fuerza de la ONU desplegada en la zona

La fuerza conjunta de la ONU y la Unión Africana está compuesta por unos 9.500 cascos azules, de los 26.000 previstos.

La misión conjunta de la ONU y de la Unión Africana en Darfur (UNAMID) ha confirmado la muerte de siete de sus soldados en una emboscada en Darfur, en la que otros 22 militares han resultado heridos, siete de ellos de gravedad.

Una patrulla de cascos azules, compuesta por 30 vehículos, fue objeto el martes de una emboscada en la zona de Um Haquiba, en el norte de la región de Darfur. El ataque tuvo lugar alrededor del mediodía, duró dos horas y en él se utilizaron armas pesadas.

La UNAMID abrirá una investigación acerca de lo ocurrido, porque hasta el momento no se conoce la identidad de las milicias que llevaron a cabo el ataque, según ha informado la portavoz de la ONU, Michele Montas, cuando el convoy se desplazaba entre las localidades de Gusa Jamat y Wadah, indicó.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, "condena en los términos más duros posibles este acto de extrema violencia contra los cascos azules de la ONU y la UA en Darfur", ha dicho la portavoz.

El peor ataque contra los cascos azules en Darfur

Por su parte, el Consejo de Seguridad de la ONU ha condenado igualmente ese ataque y ha subrayado que "cualquier ataque o amenaza contra UNAMID es inaceptable", al tiempo que ha exigido que "no se produzcan nuevas agresiones" contra la fuerza internacional de paz.

"Este ataque contra UNAMID es el más grave desde su despliegue", ha dicho el presidente de turno del Consejo, el embajador vietnamita Le Luong Ming.

Ban, además, ha expresado sus condolencias a las familias de los fallecidos y ha reiterado su gratitud por su servicio, valor y compromiso con la búsqueda de la paz en esa región sudanesa, inmersa en un conflicto armado desde 2003.

La portavoz ha destacado también que Ban insta al Gobierno de Jartum a hacer todo lo posible para identificar con rapidez a los agresores y llevarlos ante la justicia.

"El secretario general llama a todas las partes a respetar los acuerdos firmados, redoblar sus esfuerzos para proteger la seguridad y la integridad de la fuerza de pacificación y alcanzar un pleno acuerdo sobre la crisis de Darfur", ha dicho Montas.

El ataque del martes es el de mayor gravedad sufrido por la misión conjunta desde el inicio de su despliegue el pasado enero, cuando sustituyó a una misión de paz de la UA.

UNAMID cuenta hasta la fecha con solamente 9.563 de los 25.000 uniformados que deben constituir la fuerza de pacificación, según el mandato adoptado el año pasado por el Consejo de Seguridad.

Los responsables del departamento de Operaciones de Paz de la ONU han advertido repetidamente que la lentitud en el despliegue de los militares, junto a la falta de material como helicópteros o transportes, impide que UNAMID cumpla con su misión.

La UNAMID comenzó su misión en Sudán el 31 de diciembre de 2007 para ayudar a la pacificación del conflicto de Darfur, que estalló en enero de 2003 entre grupos rebeldes y el Gobierno de Jartum.

Desde el inicio del conflicto, al menos 300.000 personas han muerto y otros dos millones y medio se han visto obligadas a abandonar sus hogares, según la ONU.