Mugabe y Tsvangirai firmarán un acuerdo para compartir el poder en Zimbabue
- Fuentes gubernamentales anuncian que la firma será a las 15.00 en un hotel
- Mugabe y Tsvangirai estarán presentes después de casi una década sin verse las caras
- El protocolo que se firma será sólo un primer paso y la negociación será dura
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El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, y el líder de la oposición, Morgan Tsvangirai, firmarán este lunes en Harare -la capital- un protocolo de acuerdo para negociar el futuro político del país, según han confirmado los partidos de ambos líderes, después de que lo anunciaran tanto la ONU como la Unión Africana.
Además de Mugabe y Tsvangirai, el presidente de Sudáfrica y mediador en el conflico, Thabo Mbeki. Será la primera vez que los dos líderes zimbabuenses se encuentren desde que en 1999, Tsvangirai fundó el partido opositor, Movimiento por un Cambio Democrático, según ha informado su portavoz, George Sibotshiwe.
El documento establecerá el marco en el que se desarrollarán las negociaciones con las que se quiere atajar la profunda crisis política que atraviesa el país y que no hace más que empeorar la situación de crisis socioeconómica con un paro superior al 80% y una inflacción de dos millones por cien.
Está prevista además la llegada este lunes a Zimbabue d
Aunque el Partido de Tsvangirai no lo ha confirmado, fuentes gubernamentales de Zimbabue dan incluso una hora para la firma: las 15.00 (hora peninsular española) en un hotel de Harare, la capital.
La firma se producirá así después de varias muestras de presión internacional sobre el gobierno del octogenario Robert Mugabe, en el poder desde hace más de dos décadas. Mugabe se autoproclamó vencedor de las elecciones generales tras la segunda vuelta celebrada el 27 de junio y a la que no se presentó Tsvangirai como señal de protesta por las represalias sufridas por los miembros de su partido.
Sólo un primer paso
El protocolo que se firmará este lunes no es sin embargo más que un primer paso en unas negociaciones que se espera sean duras. Mugabe insiste en exigir a la oposición que acepte su elección como presidente a pesar de las demasndas de Tsvangirai que pide que se respeten los resultados de la primera vuelta de las elecciones, celebrada en marzo, y en la que su partido salió vencedor.