Siguen los combates en Osetia del Sur y la Cruz Roja pide abrir un corredor para evacuar heridos
- Aviones georgianos han bombardeado la capital de la separatista Osetia del Sur
- Un oficial ruso de las tropas de paz asegura que la ciudad está "destrozada"
- Tanto Georgia como las fuerzas separatistas de Osetia aseguran controlar la ciudad
- Osetia del Sur había pedido ayuda a su aliado, Rusia, enfrentada a Georgia por el Caucaso
- Georgia denuncia que aviones rusos les están bombardeando, pero Muscú lo niega
- La UE y la OTAN piden el fin de los combates mientras en la ONU no se ponen de acuerdo
- La Cruz Roja pide que se abra un corredor humanitario para evacuar a los heridos
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Continúan los combates entre las fuerzas georgianas y los separatistas en la capital de Osetia del Sur (región de Georgia, situada al sur de Rusia y al Norte de Turquía). Aún no hay cifras del número exacto de víctimas, pero la Cruz Roja ha pedido que se abra un corredor humanitario para evacuar a los heridos. Georgia asegura que Rusia está bombardeándoles y aunque Moscú lo niega advierte de que defenderá a sus aliados osetios y reconoce que está reforzando a sus tropas en Osetia.
Ayer comenzaron los combates terrestres y este viernes, a primera hora, las bombas ha comenzado a caer sobre Tsjinvali, la capital de Osetia, que según fuentes rusas está "destrozada". Georgia, de 1,3 millones de habitantes, ha movilizado a miles de reservistas para que luchen contra las tropas de los separatistas de Osetia del Sur, -región de 80.000 habitantes- en una batalla que según el primer ministro georgiano durará "hasta que se alcance la paz".
Rusia -aliada de Osetia del Sur- está a punto de entrar en el conflicto, aunque fuentes georgianas aseguran que ya lo ha hecho, bombardeando sus posiciones en la zona. Aunque Rusia no admite estos ataques reconoce que está reforzando a sus tropas de pacificación desplegadas en Osetia y que según ellos Georgia ha atacado, matando a varios de sus soldados.
Sin cifras exactas sobre los muertos
Según la Oficina de Información (CIP) de la región separatista, al menos 15 personas han muerto en los bombardeos de este viernes sobre la capital. A estos muertos hay que sumar los que se produjeron en la tarde del jueves -una decena- durante los combates terrestres. Además, un portavoz de las tropas de pacificación rusas desplegadas en Osetia ha asegurado que hay varios soldados rusos muertos. "Varios edificios en el centro de la ciudad están ardiendo", ha contado en conversación telefónica a la agencia EFE un portavoz del CIP.
Según la agencia rusa Interfax, las fuerzas georgianas han bombardeado asimismo una columna de vehículos que transportaba ayuda humanitaria a Tsjinvali desde la vecina república rusa de Osetia del Norte, a la que aspiran unirse los separatistas. En la columna viajaba el presidente de Osetia del Norte, Teimuraz Mamsúrov, quien resultó ileso en el ataque y que mostrado a sus vecinos del sur.
Según la agencia Interfax, varios miembros de las fuerzas de paz rusas han muerto por la artillería georgiana. Ha ocurrido, según la agencia, en la base de estas topas en Tsjinvali, la capital de la región separatista de Osetia del Sur.
Un portavoz de las tropas de paz ha explicado a la agencia que "algunos proyectiles han dado de lleno sobre el cuartel de Tsjinvali.
Rusia entra en acción
El presidente georgiano, Mikheil Saakashvili, ha acusado a Rusia de estar llevando a cabo "una operación miliar a gran escala" sobre Tiflis después de que otras dos ciudades georgianas hayan sido bombardeadas, algo que niega el ministerio ruso de Asuntos Exteriores, que reconoce que está reforzando a sus tropas desplegadas -en misión de paz- en Osetia, mediante el envío de armamento militar pesado y tanques a través de túnel de Roki.
El primer ministro ruso, Vladimir Putin, ha calificado de "acción de guerra con armamento pesado y artillería" la actuación georgiana sobre Osetia del Sur y ha advertido que habrá "una respuesta" de Rusia. "Ha habido muertos, incluido personal de paz ruso". Esto es muy triste y va a provocar una respuesta", ha concluido Putin, que ha lamentado que no se haya respetado el comienzo de los Juegos de Pekín.
El heredero de Putin en el cargo de presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, ha advertido de que no permitirá la "muerte impune" de los ciudadanos rusos muertos en los bombardeos georgianos y ha advertido de que los culpables serán castigados. Al iniciarse los enfrentamientos con Georgia, Osetia del Sur había pedido la intercesión del gorbierno de Rusia.
Rusia no lo reconoce pero Georgia asegura que tres de sus aviones rusos han entrado en el espacio aéreo georgiano y "han bombardeado" dos de sus posiciones al sur de la zona donde el jueves comenzaron los combates. Shota Utiashvili, un portavoz georgiano, ha dicho que los aviones rusos han atacado una comisaría cerca de Kareli, donde dicen que hay "varios civiles heridos", así como posiciones en Gori.
Combate por el control de la capital
Mientras Rusia toma posiciones, el Gobierno de Georgia sigue con su ofensiva sobre la capital de Osetia, aunque el líder separatista Eduard Kokoiti asegura que sus tropas controlan la ciudad. Sin embargo, el presidente de Georgia, Sakashvili, ha asegurado que "una gran parte" de la capital ha sido "liberada por las fuerzas georgianas.
El presidente de la república rusa de Osetia del Norte, Teimuraz Mamsúrov, quien consiguió llegar a Tsijinvali pese a que la columna en la que viajaba fue también bombardeada, ha asegurado que "la situación es controlable". "Estamos juntos y juntos organizaremos la defensa", ha dicho Mamsúrov a la agencia Interfax.
Hoy han comenzado los ataques aéreos, pero los enfrentamientos se iniciaron ayer dejando al menos una decena de muertos. En la tarde del jueves el Ejército de Georgia comenzó la operación contra la región separatista prorusa, con el fin de "restaurar el orden constitucional", según anunció en una declaración televisada el jefe militar georgiano, el general Mamuka Kurachvili. El presidente Osetio, Eduard Kokoty, confirmó que se estaban produciendo "violentos combates".
Separación que Georgia no reconoce
Georgia no reconoce al Gobierno de la provincia separatista y ha instado a recuperar el control de la región a las autoridades locales.
Los choques entre georgianos y osetios han dejado una decena de muertos este jueves, pese al anuncio de un alto el fuego entre ambos bandos realizado por Rusia. "El paso dado por Georgia es absolutamente incomprensible y muestra que el liderazgo georgiano no merece ninguna confianza", ha comentado el enviado ruso a la región, Yuri Popov, encargado de mediar entre ambos bandos.
Preocupación internacional
La Unión Europea (UE) ha mostrado su preocupación por los combates y ha pedido a todas las partes el fin de la violencia. Un portavoz de la UE ha asegurado que "están siguiendo muy de cerca la situación" en contacto con todos los socios internacionales, incluidos Rusia, Estados Unidos, Georgia y la Organización para la Seguridad y la Cooperación Europea (OSCE).
Estados Unidos, por su parte, ha instado a Rusia a presionar a los dirigentes de Osetia del Sur para que cesen los combates, según ha señalado en rueda de prensa un portavoz del Departamento de Estado, Gonzalo Gallegos, que ha recalcado que las autoridades estadounidenses están "en estrecho contacto con altos responsables rusos y georgianos".
Sin acuerdo en la ONU
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se ha reunido este viernes de urgencia, pero no se ha aprobado una declaración que proponía Rusia y que pedía a Georgia y los separatistas el fin de los enfrentamientos.
La declaración apenas tenía tres frases, pero una de ellas -la que pedía la retirada de tropas- no ha sido aceptada por Georgia. Así que el Consejo ha decidido no tomar ninguna medida.
Escalada de las tensiones
La tensión entre Osetia del Sur y Abjacia, otra provincia georgiana prorusa, y el gobierno de Tiflis -capital de Georgia- se han intensificado en los últimos meses en el contexto de la rivalidad entre Rusia y Georgia por el control de la región del Cáucaso.
Osetia del Sur se escindió de facto de Georgia a comienzos de los pasados años 90 tras un conflicto armado que causó más de 2.000 muertos y proclamó su independencia, por nadie reconocida. Los secesionistas, que hasta hoy controlaban el 65% del territorio de Osetia del Sur, manifestaban su anhelo de unirse a Osetia del Norte, república rusa con la que comparte raíces étnicas y culturales.