Dos nuevos atentados en Argelia causan once víctimas mortales, todas civiles
- Una bomba ha explotado junto a un cuartel en Bouira y otra ha alcanzado a un bus
- Los muertos, trabajadores argelinos de una empresa canadiense, iban en el vehículo
- El martes, un suicida causó más de 44 muertes en otra ciudad argelina
Al menos 11 personas han muerto y una treintena ha resultado herida esta mañana por la explosión de dos coches bomba en Bouira, a 120 kilómetros al sureste de Argel.
El martes, otro atentando costó la vida a más de 40 personas en Issers, a 50 kilómetros al este de la capital. Esta es la semana más sangrienta desde hace un año en Argelia, un país miembro de la OPEP que es uno de los principales suministradores de gas y petróleo de Europa.
Este país del Magreb está emergiendo de un decenio de conflictos con los islamistas rebeldes. Aunque ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad por los atentados estos se producen tras una cadena de ataques de la rama magrebí de Al Qaeda.
El primer atentado este miércoles se ha producido contra el cuartel militar de Bouira y el segundo, minutos más tarde, frente al hotel Sophie de la localidad en el momento que pasaba por allí un autobús.
Entre los 31 heridos de ambos atentados figuran 27 civiles y 4 militares, siempre según el Ministerio del Interior.
Otras fuentes de la seguridad han precisado que el ataque más mortífero ha sido el segundo, el que ha alcanzado al autobús que transportaba a trabajadores argelinos de la empresa canadiense de construcción SNC Lavalin que iba a construir una infraestructura hidraúlica.
Según esta fuente, los 11 muertos iban en el autobús y ninguno de ellos era extranjero.
El primer atentado contra el cuartel militar ha derribado el muro de la instalación y ha herido a seis personas, además de producir numerosos daños materiales.
Ambos atentados se producen apenas 24 horas después de que un suicida con un coche bomba causará 44 muertos y más de 40 heridos ante la Escuela Superior de la Gendarmería Nacional en Les Issers, en la provincia de Boumerdes, a 55 kilómetros al este de Argel.
Sólo desde comienzos de agosto han muerto 65 personas en atentados terroristas en el país y más de 90 han resultado heridas, pese a las constantes operaciones de las fuerzas de seguridad, especialmente en la Cabilia, donde mataron a 12 presuntos terroristas a principios de mes.
Las autoridades atribuyen la intensificación de los ataques a la "debilidad" de los grupos terroristas, aunque los medios argelinos destacan la "impotencia" del Gobierno frente a estas acciones y se preguntan si la organización denominada Al Qaeda para el Magreb Islámico (AQMI) se encuentra realmente debilitada.
La violencia comenzó en Argelia en 1992 cuando un golpe militar evitó que los islamistas que habían ganado las elecciones asumieran el poder. Alrededor de 150.000 personas murieron en los enfrentamientos que se sucedieron.
El antiguo Grupo Salafista para la Predicación y el Combate, ahora rebautizado como Al Qaeda del Magreb, ha reivindicado numerosos ataques, incluidos los de dos terroristas suicidas que causaron 41 muertos en las oficinas de la ONU y en unos juzgados en Argel con dos bombas.
Los analistas apuntan que la matanza de civiles en ataques con bombas recuerda las peores masacres que vivió el país en los años 90 atribuidas al ahora desaparecido Grupo Islámico Argelino (GIA).