Obama no consideró a Hillary Clinton como vicepresidenta, según la prensa estadounidense
- Obama ha designado como vicepresidente a Joseph Biden
- Los medios américanos dicen que no contempló que Hillary fuera su segunda
- Hillary llegó a mostrar públicamente su interés por el puesto
Los simpatizantes de Hillary Clinton tienen otro motivo para acudir enojados a la Convención Nacional del Partido Demócrata tras la designación de Joseph Biden como vicepresidente, ya que el candidato presidencial Barack Obama no la consideró seriamente para este cargo, según indicaron hoy los medios de prensa.
Clinton, quien fue la más firme contendiente de Obama en las elecciones primarias del Partido Demócrata, terminó su campaña sin suficientes delegados para convertirse en la primera mujer candidata a la Presidencia de Estados Unidos, y quedó con una deuda de unos 24 millones de dólares.
Dada la importancia que tuvo su campaña, se crearon ciertas expectativas de que la ex-primera dama podría ser un buen candidato a vicepresidente.
Pero según los medios de prensa que citan hoy fuentes allegadas a Clinton, Obama ni siquiera se tomó el trabajo de revisar el historial de la senadora de Nueva York, un proceso rutinario para la selección de candidatos.
"Dos fuentes allegadas a Clinton señalaron que Obama jamás le pidió a Clinton la documentación financiera y otros registros que son necesarios en el proceso de selección, el examen detallado del pasado de un potencial compañero de fórmula que procura evitar sorpresas desagradables después del anuncio", señaló el diario Newsday.
Por su parte el periódico Politico citó a "un funcionario demócrata" según el cual "a Clinton nunca la examinaron, no se le pidió un sólo documento, y ella y el senador Obama jamás tuvieron una sola conversación acerca de la posibilidad de que ella fuese vicepresidenta".
Los seguidores de Hillary, descontentos
La información de que no hubo un examen serio del historial de Hillary Clinton "encendió las críticas de simpatizantes de la senadora en el sentido de que esto fue un gesto de desprecio hacia la ex primera dama, cuyos seguidores amenazan con una ruidosa manifestación de descontento en la convención".
James Carville, un estratega demócrata que ha sido aliado cercano del ex presidente Bill Clinton y su esposa, opinó que esta falta de examen de los antecedentes de la senadora "sin duda será vista por algunos como que no se le trata con el respeto debido".