La crisis política en Bolivia desencadena una quiebra en las relaciones EE.UU.-Latinoamérica
- Arrancó el pasado miércoles con la expulsión del embajador de EE.UU en La Paz
- El jueves EE.UU. declaró persona 'non grata' al embajador boliviano en el país
- Luego fue Chávez el que dio un ultimátum al embajador estadounidense para irse de Venezuela
- Washington respondió echando al embajador de Venezuela
- Bolivia ha declarado el estado de sitio en la región boliviana de Pando, foco de disturbios
- El Ejército boliviano rechaza como "intromisión" la oferta militar de Venezuela
- EE.UU. acusa a políticos de contactos con las FARC
El recrudecimiento de la crisis política en Bolivia, que incluye violentos disturbios en varias regiones del país que han provocado al menos nueve muertos y la declaración del estado de sitio en la región boliviana de Pando, ha provocado una quiebra en las relaciones norte-sur en América cuyas consecuencias son impredecibles.
El último paso en la escalada diplomática, lo dio el viernes Estados Unidos, expulsando al embajador de Venezuela en Washington y acusando a un un ex ministro y dos altos funcionarios venezolanos de ayudar a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Washington respondió así a la orden de expulsión del embajador estadounidense en Caracas, dictada el jueves por el presidente venezolano, Hugo Chávez, en respaldo de una decisión similar de su colega boliviano, Evo Morales, respecto al embajador de EEUU en La Paz, Philip Goldberg.
Morales consideró "persona non grata" a Goldberg y lo acusó de "encabezar la división" del país, instigando los enfrentamientos.
Mandatarios venezolanos unidos a las FARC
Tanto Estados Unidos como la oposición venezolana han acusado al gobierno de Chávez de querer distraer la atención del "caso del maletín", que será juzgado por un tribunal en Miami y en el que se acusa al mandatario venezolano de querer influir fraudulentamente en las últimas elecciones argentinas.
Presuntamente vinculados a este caso estarían Ramón Emilio Rodríguez Chacín, ex ministro de Interior y Justicia de Venezuela, Hugo Armando Carvajal Barrios, director de la Dirección General de Inteligencia Militar, y Henry de Jesús Rangel Silva, director de la policía secreta Disip. Estados Unidos los acusa de tener nexos con las FARC.
El desencadenante de esta grave crisis está en el conflicto que enfrenta en Bolivia a cinco regiones bolivianas con pretensiones autonomistas -entre las que está Pando- y el gobierno central.
El ejército de Bolivia rechaza la "intromisión" de Chávez
Las protestas se hicieron más fuertes desde enero en estas regiones, tras serles recortada una renta petrolífera por el ejecutivo de Morales. Estas cinco provincias también coinciden en rechazar frontalmente la nueva Constitución que impulsa Evo Morales.
Además de solidarizarse con Bolivia expulsando al embajador estadounidense de su país, Chávez ofreció su ayuda militar en caso de que hubiese un golpe de estado en el país andino. La respuesta del Ejército de Bolivia ha sido rechazar lo que considera una "intromisión" de Venezuela.
Al conflicto diplomático se ha unido el presidente de Honduras, Manuel Zelaya, que ha suspendido un encuentro previsto con el nuevo embajador de EE.UU., Hugo Llorens, que debía presentar sus cartas credenciales. Su razón es solidarizarse con Bolivia.