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Proyecto Gran Simio denuncia la situación de un orangután "abandonado" en el zoo de Valencia

  • Lleva meses aislado en un "cubículo" del antiguo zoo de la ciudad
  • Temen que la soledad lleve al animal a la muerte por depresión
  • En 2005, un chimpancé fue abatido a tiros tras fugarse del zoo

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Se llama Boris, tiene 27 años y vive aislado en un cubículo del viejo zoo de Valencia. Boris es un orangután que, según denuncia el Proyecto Gran Simio, lleva meses en tierra de nadie a la espera de que lo trasladen a un nuevo zoológico. Su situación, aseguran, "puede llevarle a la muerte por depresión". Por eso, han denunciado el caso ante el SEPRONA.

"Está solo, aislado en un cubículo pequeño, pero nosotros no lo hemos podido ver. Reiteradamente estamos pidiendo la entrada para ver cuál es su situación y la de otros animales, pero nos nos dejan", se queja Pedro Pozas a RTVE.es.

Pozas es director ejecutivo del Proyecto Gran Simio. Según denuncia, la mayoría de los animales que vivían en el antiguo zoo de Valencia han sido trasladados a un centro más moderno llamado Bioparc. Pero un puñado, como Boris, se han quedado atrás. 

"Una vez finalizado, y tras permanecer más de un año cerrado el antiguo, los animales han sido trasladados a los recintos nuevos, mientras que algunos por falta de espacio o porque no se ajusta al diseño de las instalaciones como en el caso del orangután, han quedado estancados y abandonados en las estructuras antiguas y así llevan ya varios meses", explica Pozas a Efe, que teme que los planes del Ayuntamiento sean "colocar" a Boris en un zoo extranjero.

"Sienten la tristeza"

Según recuerdan desde el Proyecto Gran Simio, las capacidades cognitivas de estos animales son muy parecidas a las nuestras. "Se reconocen ante el espejo y sufren la tristeza", asegura Pozas, coordinador del Proyecto en España.

Al estar solo, encerrado y aislado, teme que Boris pueda padecer alguna patología de índole psicológica.  "Es triste que lo mantengan aislado y sin saber donde va a parar. Esto puede llevarle a la muerte por depresión", advierte.

Preocupados por el estado de Boris y el de sus compañeros, el proyecto Gran Simio ha intentado sin éxito ponerse en contacto con las autoridades del Ayuntamiento de Valencia. 

Primero enviaron un Buro-Fax a los responsables de Bioparc. Más tarde presentaron un escrito registrado en el Ayuntamiento para que les dejaran ver al orangután y al resto de los animales que permanecen en las viejas instalaciones, informa Efe. Al no obtener respuesta, han denunciado el caso ante la Guardia Civil.

"Nos impiden comprobar cómo esta, por lo que entendemos que nos ocultan algo. Los demás animales que se encuentran allí, suponemos que pueden estar en iguales condiciones", comenta Pedro Pozas, coordinador del Proyecto Gran Simio en España. 

En 2005, un chimpacé de este zoo fue abatido a tiros después de fugarse. 

Derechos como los humanos

En junio, el Congreso aprobó una proposición no de ley de ley de ERC-IU-ICV que insta al Gobierno a adherirse al Proyecto Gran Simio (PGS) y, así, garantizar el derecho a la vida, a la libertad y a no ser torturados de estos animales. La petición salió adelante con los votos de todos los grupos, a excepción del PP.

Desde su aprobación, el Gobierno tiene cuatro meses para adherirse a la proposición. Si lo hace, la situación de los más de 200 grandes simios que la organización tiene censados en España cambiará radicalmente.

"El maltrato, la muerte, el comercio ilegal o el uso de estos seres en publicidad y en circos será delito. También se prohibirá la investigación biomédica invasiva, tanto física como psicológicamente", asegura Pozas. Casos como el de Boris, concluye, no volverían a repetirse.