Ibarretxe firma el manifiesto y asegura que la consulta sería "letal" para ETA
- El manifiesto cuenta con el apoyo del PNV, Eusko Alkartasuna, Ezker Batua y Aralar
- El documento insta a los ciudadanos vascos a defender la consulta en instancias europeas
- Ibarretxe ha expresado su convicción de que los jueces les "darán la razón"
- Afirma que la consulta era un "ensayo" en la búsqueda de la paz
Lee el texto íntegro del manifiesto (PDF)
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El lehendakari, Juan José Ibarretxe, y los consejeros del Gobierno vasco han firmado esta mañana en Vitoria el 'manifiesto de demanda de adhesión en defensa de una consulta popular en el País Vasco sobre la paz y la normalización política', aprobado por el Partido Nacionalista Vasco, Eusko Alkartasuna, Ezker Batua y Aralar.
El documento de respaldo a la consulta, dado a conocer la semana pasada, insta a los ciudadanos vascos a defender esa consulta en instancias uropeas. Cada uno de los 4 partidos tiene previsto presentar su propia denuncia contra el Estado Español, ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasbrugo.
En un acto celebrado en la sede de Lehendakaritza en Vitoria, Ibarretxe ha expresado su convicción de que los jueces les "darán la razón" y se mostró convencido de la inexistencia de "dificultades técnicas" para hacerlo. Animó a los ciudadanos a estampar su firma en el documento para responder, de esta forma, a "la brutal prohibición de su derecho a emitir su opinión".
La consulta, asegura el lehendakari, estaba diseñada para "alumbrar" un proceso de paz, que ahora tiene "nubarrones tan oscuros" con los atentados de ETA, insistiendo en la idea de que el pronunciamiento de la ciudadanía en contra de ETA a través de la consulta sería "letal" para la banda.
El lehendakari, que se ha mostrado crítico con los medios de comunicación por cómo han trasladado este procedimiento, ha explicado que con este manifiesto y las posteriores medidas quieren "ubicar en Europa el debate acerca del derecho que el pueblo vasco tiene a decidir su futuro". Ha criticado a quienes han sostenido, "con mucha caradura", que la ley anulada era para celebrar un referéndum de autodeterminación y de independencia, y ha insistido en que era un "ensayo" en la búsqueda de la paz.
El jefe del ejecutivo vasco se ha preguntado por qué no intentar ese nuevo camino, cuando "todos los intentos para acabar con la violencia de ETA y alcanzar la paz hasta ahora han fracasado". Ha calificado la iiniciativa de "valiente" y muy bien asentada ya que ofrece una respuesta pacífica socialmente, pero "política y jurídicamente muy activa" para defender los derechos de los ciudadanos vascos.
Preguntado sobre si la rúbrica del texto supone su renuncia a presentar una demanda a título individual ante el Tribunal de Derechos Humanos de la UE, se limitó a responder que "la demanda es ésta", sin especificar la fecha en la que tiene previsto presentarla.
Ha advertido que quienes critican la presentación de un recurso en Europa "son los mismos que nos han negado el derecho a decidir como pueblo" y ha insistido en que existen "causas suficientes como para acudir a los tribunales" por la decisión del Constitucional que ha seguido "las directrices del presidente Zapatero".
El Tribunal Constitucional declaró el pasado 11 de septiembre inconstitucional la ley de consulta aprobada por el Parlamento Vasco. Tras varias reuniones entre los miembros del tripartito del Gobierno autonómico y Aralar surgió la idea de consensuar un manifiesto que incorpora el deseo de todos los firmante a adherirse "a cuantas iniciativas y demandas desplieguen los partidos políticos en defensa de la consulta popular ante los foros europeos e internacionales".
La consulta popular del lehendakari para decidir el futuro de Euskadi estaba prevista en principio para el próximo 25 de octubre.