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España, fuera de la reunión de París

  • El Gobierno resta importancia al hecho de no estar invitado
  • De la Vega asegura que "es una reunión más"
  • Considera que debe tratarse en los ámbitos de decisión de la UE
  • La vicepresidenta señala que España estará en la cumbre de la UE y en el Ecofin

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France's President Sarkozy greets Spain's PM Rodriguez Zapatero at EU-Mediterranean summit in Paris
Nicolás Sarkozy y José Luis Rodríguez Zapatero durante la cumbre EU-Mediterráneo.

Desde que Nicolás Sarkozy, presidente de Francia, anunciase la reunión de los países europeos del G-8, ha llamado la atención un detalle: la configuración del encuentro dejaba fuera a España. Dadas las buenas relaciones ente Zapatero y Sarkozy y teniendo en cuenta la importancia de España en el concierto europeo, no deja de ser llamativo que se quede al margen de este relevante encuentro.

Durante su reciente viaje a Rusia, el presidente del Gobierno no ha querido entrar en polémicas y ha restado importancia al encuentro de París. Considera Zapatero que "hay muchas reuniones informales a distintas bandas", pero que la realmente importante es la que celebrará el Ecofin, el Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea, el próximo 15 de octubre en Bruselas.

Sin embargo, sigue sin estar muy claro por qué Sarkozy no ha contado con el Gobierno español. Según fuentes del Ejecutivo citadas por la Agencia EFE, España sí que tomará parte en la cumbre internacional que anunció el presidente francés cuando habló ante Naciones Unidas hace diez días. Esta reunión, que tendrá lugar en noviembre, contará también con los miembros del G-8 y con países emergentes, como China, Brasil o La India.

En la misma línea, la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, tras el consejo de Ministros del viernes 3 de octubre, aseguró que "la reunión del sábado es una reunión más, son conversaciones informales que se producen todos los días".  Insistió en que "se están produciendo muchas reuniones a todos los niveles" pero que "las decisiones se toman en los órganos que están en el ámbito de la Unión Europea". "Será en esos ámbitos, el Ecofin y la reunión de jefes de estado de la UE, donde se tomen decisiones", explicó. 

En ese sentido, la vicepresidenta explicó que el Gobierno de España trabaja con el resto de líderes para ver qué medidas se toman. "Somos partidarios de que se tomen medidas coordinadas", ha subrayado De la Vega.

Las mismas fuentes aseguran que el Gobierno "no está molesto en absoluto"  por la ausencia en esta primera reunión. Sin embargo, Zapatero ha hecho críticas indirectas al encuentro de Parías al asegurar que prefiere "el cauce y el método comunitario", en referencia a la reunión del Ecofin. Además, el Gobierno español ha rechazado un encuentro bilateral propuesto por París para el pasado 2 de octubre. Este encuentro, que debía servir para preparar la reunión del G-8, tenía cierto aire de 'premio de consolación', por lo que el Gobierno prefirió desecharlo.

Por su parte, la organización del encuentro de París ya ha dicho que España no está invitada porque no es miembro del G8. Preguntado en 'Los Desayunos' de TVE sobre esta situación, el presidente del Parlamento Europeo,  Has-Gert Pöttering, ha incidido también en esa explicación de por qué España no acude a la cita.

Sarkozy asume protagonismo

Sea como sea, lo cierto es que Nicolás Sarzkozy, presidente de turno de la UE, está asumiendo un importante liderazgo a la hora de reaccionar frente a la crisis.

Su voz ha sido la que más se ha dejado oír desde Europa y no ha dudado en lanzar mensajes rotundos, incluso sorprendentes, como el discurso que pronunció en Lyon el pasado, cuando no dudó en afirmar que "el mercado todopoderoso ha terminado".

Animado por su liderazgo, y según la mayor parte de la prensa europea, Sarkozy habría propuesto a la UE un plan de contingencia similar al que George Bush trata de aprobar en Estados Unidos. Este programa, que contaría con unos 300.000 millones de dólares, habría contado con la oposición frontal de Alemania y el Reino Unido, con lo que Sarkozy habría tenido que retirarlo. El propio presidente francés se ha encargado de desmentir tanto la cantidad citada como la propia existencia del plan.

Sin embargo, algo de cierto habría detrás del rumor, porque el Banco Central Europeo  y el Ecofin, a través de su presidentes, Jean-Claude Trichet y Jean-Claude Jucker, mostraron el viernes 3 de octubre su oposición a esta idea.