El Gobierno acelerará la compra de activos de la banca y el PP pide otro plan para las familias
- Zapatero anuncia que las primeras operaciones se harán a partir de noviembre
- Aprobará el reglamento de los decretos-ley antes de diez días
- Estos decretos han sido aprobados en el Congreso por amplia mayoría
- El presidente asegura que no es la intención del Gobierno crear una banca pública
- Rajoy apoya "por responsabilidad" las medidas pero pide un plan para las familias
- PSOE y PP acuerdan dar un papel clave al Banco de España en la supervisión del plan
El Gobierno acelerará la compra de activos "de máxima calidad" a la banca para solucionar la crisis de liquidez de nuestra economía, de forma que abrirá esta posibilidad a las entidades financieras a partir de noviembre con un crédito extraordinario de 10.000 millones de euros ampliable a 30.000.
Por este motivo, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha señalado su intención de que los reglamentos que desarrollen los dos decretos-ley con medidas de apoyo a la banca entre en vigor antes de diez días, para poner en marcha estas actuaciones con la "máxima rapidez".
Estos decretos han sido aprobados por el Congreso de los Diputados por amplia mayoría.
En una comparencia ante la cámara, Zapatero ha adelantado que estos activos serán de cédulas hipotecarias y bonos de capitalización realizados a familias y empresas no financieras.
El objetivo es garantizar que el fondo del Estado, que podrá llegar a los 50.000 millones, llega a quien más lo necesita.
No una banca pública
Además, con la misma meta, se favorecerá la adquisición de activos realizados con nuevo crédito, realizados con posterioridad al 7 de octubre.
Con todo, Zapatero ha querido dejar claro que "nada más lejos de la voluntad del Estado crear una banca pública ni sustituir al mercado".
Por eso, el presidente del Gobierno ha subrayado que se trata de una medida con carácter temporal, aunque se hará de manera inmediata.
El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha anunciado que va a apoyar la iniciativa por tratarse de medidas "muy excepcionales" ante los "grandes males" que aquejan al sistema financiero y por responsabilidad ante el interés general, pero ha exigido que vengan acompañados también de un "plan de rescate" para la economía real y el empleo.
Crédito para las familias
Éste ha sido, de hecho, el principal punto de desacuerdo entre el presidente del Gobierno y el líder de la oposición. En su intervención inicial, Zapatero ha defendido la necesidades los tres decretos ley que tiene que votar el Congreso y la ampliación del fondo de garantía de depósitos a 100.000 euros como medidas necesarias para recuperar el crédito.
"Sin esa financiación no hay posibilidad alguna de recuperar el crecimiento económico y crear empleo", ha añadido.
En concreto, Zapatero ha detallado que, aunque nuestro sistema financiero es fuerte, España sufre como ningún otro país la contracción del crédito internacional debido al elevado déficit exterior. Es en este contexto donde sitúa el fondo para adquirir activos de bancos y cajas, que ha calificado como "imprescindible" para que la financiación favorezca a las empresas y familias.
Rajoy: Necesario, pero insuficiente
Por su parte, Rajoy ha querido diferenciar en todo momento la crisis financiera internacional, en la que ha situado las medidas aprobadas por el Gobierno, de la nacional, donde ha denunciado el aumento del paro y la situación de las empresas.
"No quiero que nadie se llame a engaño, estamos hablando de solo el sistema financiero. Estamos hablando unas medidas necesarias pero no suficientes para atajar los problemas de los españoles", ha respondido a Zapatero.
Además, ha recordado que el presidente del Gobierno declaró en la ONU que España tenía el sistema financiero más sólido del mundo y que, cuando se desató la crisis de la subprime, en 2007, aseguró que no afectaría a nuestro país.
"Ha ocurrido justo lo contrario, la crisis nos afecta y más que a la mayoría por el endeudamiento de nuestras familias y empresas y el altísimo déficit exterior, que nos convierte en uno de los países más vulnerables al estrangulamiento del crédito internacional", ha asegurado.
Por eso, ha pedido un plan similar de 'salvamento' de familias y empresas, que podría contemplar una reducción de impuestos.
Control en la aplicación
Rajoy también ha querido insistir en la necesidad de controlar la aplicación del plan debido a que "jamás un Gobierno en España ha tenido en su mano semejante poder económico".
De hecho, Rajoy ha detallado que se plantean "multitud de preguntas" que delimitan la exigencia "puramente democrática" de garantizar que este dinero público se distribuya con transparencia, equidad y, ante todo, eficacia, "penetrando" en el sistema productivo para beneficiar a familias y empresas.
Asimismo, ha apuntado que la previsión de que el Estado pueda intervenir en las entidades a través de la recapitalización exige la "mayor concreción" y mecanismos de supervisión y control "para que la discrecionalidad de esta media no se convierta en arbitrariedad".
Por otro lado, ha insistido en que el Banco de España tenga un papel relevante en el Consejo Rector contemplado en los decretos ley para evitar que su gestión sea a través de una "mesa camilla" controlada por el vicepresidente económico, Pedro Solbes, e incluso permitiendo la posibilidad de que el máximo organismo financiero pueda suspender las operaciones en función de las condiciones financieras del mercado.
El papel del Banco de España
En su intervención final, Zapatero ha recogio el guante lanzado por Rajoy para asegurar que el Banco de España asumirá la función "esencial y determinada" en la gestión del fondo de compra de activos financieros, como "agente y depositante" de éste.
El organismo supervisor, ha añadido, hará cada dos meses un informe sobre el fondo y cada cuatro elaborará otro sobre la evolución del crédito bancario.
Además, ha confirmado que el Ministerio de Economía presentará a la Comisión de Economía un informe cuatrimestral sobre la gestión del fondo.
La Comisión Ejecutiva de dicho fondo contará con un comité técnico encabezado por la directora general del Tesoro y compuesto por miembros del Banco de España y de la CNMV.
Este comité técnico será el que eleve a la Comisión Ejecutiva una propuesta concreta de compra de activos que la comisión "sólo podrá rechazar motivadamente".
Asimismo, el secretario de Estado de Economía, David Vegara, comparecerá cada dos meses en la Cámara Baja para informar de la evolución del fondo.