El cartero siempre llama dos veces
- La tía de Obama es una inmigrante ilegal y tiene orden de expulsión
- El candidato demócrata demócrata dice que se deben aplicar las leyes sin favoritismos
- La política de inmigración es una de las cenicientas de la campaña electoral
- El electorado hispano exige claridad a los candidatos
La prestigiosa agencia de noticias estadounidense Associated Press ha desvelado que una tía de Obama, la keniana Zeituni Onyango, reside ilegalmente en el país. Su solicitud de asilo fue rechazada hace cuatro años y un juez ya había determinado su expulsión.
Los asesores del candidato demócrata se han visto obligados a reaccionar a tres días de las elecciones. El portavoz de su campaña, Federico de Jesús, ha asegurado que Obama desconocía la situación de su pariente y considera que se deben aplicar las leyes de inmigración, como en cualquier otro caso similar. También ha desmentido que Obama ayudara a su tía a conseguir el visado de turista y han precisado que la relación personal era distante y esporádica.
Onyango, de 56 años, reside en una vivienda estatal en el sur de Boston, Massachusetts, en la costa oriental del país. Es hermanastra del padre de Obama, un economista keniano que falleció en 1982 en un accidente de tráfico. El padre de Obama se divorció de su madre a los dos años de matrimonio. Tuvo siete hijos más con tres mujeres distintas.
Los asesores de Obama también han aclarado que se devolverá la contribución de 260 dólares que Onyango ha hecho a la campaña demócrata. Las leyes federales de Estados Unidos prohíben que los extranjeros realicen donaciones.
No es un caso aislado
La situación de Zeituni Onyango es similar a la de otros diez millones de inmigrantes ilegales. Y sin embargo, la política de inmigración ha pasado de puntillas en la campaña electoral. Tanto como la cuestión racial.
Y ambas pueden ser determinantes el próximo cuatro de noviembre. Especialmente entre el electorado hispano. El productor ejecutivo de la cadena Telemundo en Chicago, Tony Martínez, ha señalado a RTVE.es que Obama ha sido deliberadamente ambiguo sobre la política de inmigración y eso le puede restar votos entre los hispanos.
La comunidad latina de Chicago, un término más urbano y orgulloso que el de hispano, rebasa el 13% de la población. Tres cuartas partes son mejicanos. Sus ingresos están por debajo de la media y compiten con la minoría afroamericana en ayudas sociales y puestos de trabajo. La rivalidad entre las dos comunidades es patente.
Además, la crisis económica pasará factura a los más débiles y los medios hispanos barajan que hasta un millón de inmigrantes latinos podrían volver a sus países de origen.