Un fumador en el baño pudo causar el incendio del autobús con 20 muertos en Alemania
- El autocar circulaba por una autopista cerca de Hannover
- En el incendio también han resultado heridas 12 personas
- Las llamas comenzaron en el habitáculo del aseo por un pitillo
Un fumador en el pequeño baño del autobús, al parecer, provocó el incendio que anoche causó 20 muertos y 12 heridos de diversa consideración cuando el vehículo circulaba por una autopista alemana cerca de Hannover.
Según la policía, las primeras llamas, que se extendieron a velocidad vertiginosa por todo el autobús, surgieron en el pequeño habitáculo, donde probablemente uno de los pasajeros quiso fumar un cigarrillo a escondidas.
Los cadáveres de los 20 fallecidos permanecen todavía dentro del autobús a la espera de que la luz del día permita rescatar los cuerpos y facilitar a los investigadores averiguar las causas concretas del siniestro.
El conductor apartó el autocar al arcén de la autovía anoche cuando se vio sorprendido por el incendio que se había declarado en la parte trasera del vehículo.
La policía ha descartado que el incendio se produjera por causas técnicas y subrayado que ningún otro vehículo se vio implicado en el siniestro.
Excursión de jubilados
Una decena de personas pudo salir por su propio pie del autocar, en el que viajaba un grupo de jubilados, algunos de ellos impedidos, que regresaba de una excursión a la región alemana de Münsterland, al norte del país.
El fuego se extendió por el vehículo a tal rapidez que la mayoría de los pasajeros no tuvo tiempo de escapar de las llamas y murieron carbonizados casi al instante. El autobús abandonó la Autovía 2 una vez iniciado el fuego, cerca de Hannover en su trayecto desde la cuenca del Ruhr hacia Berlín.
El ministro de Transporte, Wolfgang Tiefensee, pidió poco después de conocerse el siniestro que se investigue "meticulosamente" cómo pudo producirse el accidente, en un comunicado.
Según Tiefensee, si se confirman los informes que indican que "sólo unos pocos pasajeros" pudieron salir del autobús tras comenzar el incendio, deberá comprobarse si se cumplió la normativa de seguridad.
Se trata del accidente de autobús más grave ocurrido en Alemania en los últimos dieciséis años, después de que otras 20 personas fallecieran y 35 resultaran heridas en un siniestro ocurrido en Donaueschingen en 1992.