Berlusconi juega al escondite con Merkel
- El primer ministro italiano se oculta detrás de una columna para no ser visto por la canciller
- Le grita "cu-cu" ante la sorpresa de la dirigente alemana
- Es el último chiste 'diplomático' del lider italiano, conocido por su particular sentido del humor
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Trieste, 18 de noviembre. La canciller alemana, Ángela Merkel, llega para mantener una cumbre bilateral con su homólogo italiano, Silvio Berlusconi, con temas como la recesión que afecta a ambos países o la compra de Alitalia por parte de Lufthansa sobre la mesa.
Se baja del coche oficial, emprende el camino hacia el lugar donde se encuentra la recepción italiana y, de repente, escucha con claridad: "cu-cu".
Se vuelve para ver quién es el autor de la broma y, para su sorpresa, no es otro que el hombre con el que viene a reunirse, Silvio Berlusconi, que se ha escondido detrás de una columna para que no le vea.
Serie de tropiezos
La broma, que ha sido captada por los reporteros, es el último 'chiste' del primer ministro italiano, cuyo sentido del humor le ha granjeado críticas dentro y fuera de su país.
La última, cuando calificó a Barack Obama como "guapo, joven y también bronceado", expresión por la que se negó a disculparse. Otro 'patinazo' diplomático se produjo cuando alardeó de usar sus tácticas de 'playboy' con la presidenta finlandesa.
En este caso, Merkel ha sabido reaccionar rápido: ha cambiado el gesto en un instante, se ha reído y ha lanzado sus brazos hacia Berlusconi y le ha contestado con entusiasmo : "¡Silvio!"
No es la primera escena comprometida que ha tenido que sufrir la canciller alemana: en una cumbre en 2006 el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, trató de hacerle un masaje en el cuello en una cumbre, a lo que Merkel respondió levantando los hombros en señal de sorpresa.
Además, se ha especulado con que se ha quejado de que el presidente francés, Nicolás Sarkozy, le toca demasiado, algo que posteriormente desmintió la embajada alemana en París.