Un mundo convulso con promesas de cambio
- El 2008 ha estado marcado por la victoria de Barak Obama en Estados Unidos
- En Europa, la guerra entre Rusia y Georgia resucitó los fantasmas del Cáucaso
- Irlanda dio un portazo a la UE al rechazar el Tratado de Lisboa en referéndum
- El Ejército colombiano liberó en julio a Ingrid Betancourt, retenida por las FARC
- El terremoto de China y el ciclón Nargis en Birmania causaron miles de muertos
Guerras que resucitan viejos fantasmas en Europa, catástrofes naturales en el sudeste asiático, nuevas formas de terrorismo en La India... Pero también algunos acontecimientos para la esperanza. Así fue el 2008, un año convulso marcado por las promesas de cambio del primer -e inminente- presidente negro de EE.UU.: Barack Obama. El en plano de la política internacional, el 2008 comenzó con el nacimiento de un nuevo Estado. El 17 de febrero, Kosovo proclamó unilateralmente su independencia de Serbia. Una decisión que provocó la ira de los serbios, que consideran a esta antigua provincia como la cuna de su civilización.
Aunque nació de forma unilateral y fuera del marco de la ONU, el nuevo Estado fue reconocido casi inmediatamente por la mayoría de países del mundo (excepto por España y Rusia). Era el punto y final a la desintegración de la antigua Yugoslavia y dejaba atrás un sangriento pasado de guerras y matanzas étnicas en esta convulsa zona de los Balcanes.
Precisamente, uno de los criminales de guerra serbios más buscados, Radovan Karadzic, fue apresado en Belgrado el pasado mes de julio. 'El carnicero de Sarajevo' llevaba 12 años huido de la justicia. En su nueva vida se hacía pasar por naturista y había cambiado radicalmente de aspecto. Su imagen, casi irreconocible con barba y pelo largo, dio la vuelta al mundo.
El ex líder político serbobosnio, de 63 años, juzgado por el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), está acusado del genocidio en Srebrenica, donde se masacró a 8.000 varones musulmanes en julio de 1995, y del asedio a de 43 meses a Sarajevo en el que murieron más de 20.000 personas.
Tras la captura y entrega de Karadzic a la justicia internacional, Serbia mira ahora hacia la Unión Europea.
Europa, en la encrucijada
La construcción europea sufrió un duro revés en junio cuando Irlanda dijo 'no' al Tratado de Lisboa. La versión descafeinada de la malograda Constitución Europea volvió a ser rechazada en referéndum por el 53,4% de los irlandeses. Un varapalo que metía a Los Veintisiete en otro callejón sin salida, después de que Francia y Holanda rechazasen la Constitución en 2005. Pero, como pasó entonces, los líderes europeos no se han dado por vencidos: ahora ofrecen a Irlanda mantener su comisario en la Comisión Europea a cambio de celebrar otro plebiscito en 2009.
En Italia, Silvio Berlusconi se convirtió, por tercera vez, en primer ministro. A sus 72 años, ganó, además, por mayoría absoluta en el Congreso y en el Senado. El incombustible 'Cavaliere', que aseguró ser un 'Berlusconi diferente al 2001, comenzó su mandato declarando ilegal la inmigración ilegal en el país.
Otro viejo conocido en Europa, Vladimir Putin, 'intercambiaba' en Rusia la presidencia con su delfín, Dmitri Medvédev, y se convertía en primer ministro. Apenas cinco meses después de ganar las elecciones, Medvédev se embarcó en una guerra total contra Georgia que reabrió las heridas nunca cerradas del Cáucaso.
Las tropas rusas invadieron Georgia para "imponer la paz" en Osetia del Sur, una región georgiana separatista y prorrusa. Las hostilidades duraron una semana. Según denunció Amnistía Internacional el mes pasado, hay más de 20.000 desplazados de etnia georgiana que aún no han podido regresar a sus casas en Osetia del Sur.
Betancourt, por fin libre
En julio, se hizo realidad una noticia que se esperaba desde hacía mucho tiempo: la liberación de Ingrid Betancourt. Fue rescatada por el Ejército colombiano en una operación de película en la que no se derramó ni una sola gota de sangre. La ex candidata presidencial había pasado más de seis años en la selva en poder de las FARC.
El 2008 ha sido un año nefasto para las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. A la pérdida de Betancourt, uno de sus rehenes más preciados para posibles canjes con el Gobierno, se unen la muerte de los números 'uno' y 'dos' de la guerrilla.
En marzo, un ataque del Ejército, en territorio ecuatoriano, mató a 26 guerrilleros de las FARC, entre los que se encontraba su el número dos, Raúl Reyes. Ese mismo mes murió, por causas naturales, el líder y fundador de la organización, Manuel Marulanda, alias 'Tirofijo'.
En Bolivia, la crisis política y social en la que se halla inmerso el país desde hace meses se internacionalizó. A principios de septiembre, el presidente Evo Morales declaró persona 'non grata' al embajador estadounidense en La Paz por "encabezar la división del país".
Desde Venezuela, Hugo Chávez decidió solidarizarse con Bolivia: expulsó también al embajador de EE.UU. en su país y llamó "yankis de mierda" a los americanos. La tensión con Washington llegó entonces a su momento más crítico.
Obama hace historia
Pero en Estados Unidos algo estaba a punto de cambiar. El 4 de noviembre, Barack Obama se imponía al republicano John MacCain y se convertía en el primer presidente negro de este país. Sus promesas de renovación calaron hondo entre los jóvenes y las minorías. En total, la participación fue del 64%, la más alta del último siglo.
"El cambio ha llegado a América", proclamó en su primer discurso ante miles de personas. Sin embargo, Obama recibe una herencia envenenada: tendrá que hacer frente a la crisis financiera y las guerras enquistadas de Irak y Afganistán.
En el frente económico, la peor crisis desde el crack del 29 amenaza con arrastrar al país a la recesión. Son estimaciones del Fondo Monetario Internacional. De momento, el presidente electo ya se ha puesto manos a la obra: ha prometido un plan de infraestructuras, sin precedentes desde los años 50, que creará "millones de puestos de trabajo".
En el frente internacional, Obama ha prometido gestionar una retirada ordenada de las tropas de Irak. Al mismo tiempo, deberá frenar la 'iraquización' de Afganistán, que se ha convertido en un feudo de unos talibanes cada vez más poderosos. El noviembre, un atentado suicida atribuido a los islamistas mató a dos soldados españoles.
Masacres en la India y Pakistán
El terrorismo internacional también ha golpeado otra zona especialmente 'caliente' del planeta: la India y Pakistán, dos viejos enemigos poseedores de armamento nuclear.
En septiembre, un camión bomba provocó una matanza en el Hotel Marriott de Islamabad. Murieron sesenta personas, muchas de ellas mujeres y niños, en peor atentado sufrido en Pakistán hasta la fecha. Según los servicios de inteligencia, llevaba el sello de Al Qaeda.
En Bombay, un grupo terrorista sembró el pánico con un ataque simultáneo en varios puntos del corazón financiero de la India. Los asaltantes se atrincheraron en dos hoteles de lujo y en el centro judío de la ciudad y tomaron decenas de rehenes. Antes habían abierto fuego en una estación de autobuses provocando una auténtica carnicería.
En el ataque se vieron implicados un grupo de españoles. Entre ellos estaba la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, que pudo escapar ilesa. De vuelta a España, explicó que en la huida había pisado "muchos charcos de sangre".
La cadena de atentados de Bombay duró tres días y dejó cerca de 200 víctimas. Además, inauguró una nueva forma de 'terrorismo de élite', con atacantes mucho mejor preparados y capaces de poner en jaque durante días a las fuerzas de seguridad.
Catástrofes naturales en Asia
Una de las peores catástrofes naturales del año se produjo en China. El 12 de mayo un terremoto de 8 grados sacudió la provincia de Sichuan. Según el Gobierno chino, el seísmo mató a 80.000 personas, incluidos más de 18.000 desaparecidos. Además, la peor catástrofe ocurrida en el gigante asiático en las últimas tres décadas dejó cerca de 400.000 heridos y dos ciudades, Beichuan y Yingxiu, reducidas a escombros.
También en mayo, Myanmar, la antigua Birmania, sufrió el azote del 'Nargis'. El ciclón dejó 80.000 muertos, según fuentes oficiales, una cifra que la Cruz Roja eleva a 127.000 y la oposición birmana hasta 1.100.000. Aunque el verdadero alcance de la tragedia no se sabrá nunca por el hermetismo de la junta militar que gobierna, con mano de hierro, este país asiático.
En el Pacífico, la temporada de huracanes se ha cebado especialmente con el Caribe. El país más afectado ha sido Haití, con cerca de 800 muertos y 800.000 damnificados.
Viviendo con su enemigo
En el capítulo de sucesos, hay dos que han conmocionado especialmente a la opinón pública: el caso del 'monstruo de Amstetten' y el del 'tirador de Finlandia'.
En Austria, un hombre fue detenido después de retener a su hija durante durante 24 años en un calabozo subterráneo, haberla violado sistemáticamente, haber tenido con ella siete hijos y haber quemado a uno de ellos.
En Finlandia, un joven de 22 años mató a 11 personas tras irrumpir a tiros en una escuela. El tirador, que había publicado sus amenazas en internet, fue interrogado por la policía la víspera de la masacre, pero le dejaron en libertad al no considerarle peligroso. Poco antes había avisado en un vídeo: "Seréis los próximos en morir".