Fidel Castro, de vuelta a su actividad, alaba la "honestidad" de Obama
- Desmiente los rumores sobre su salud reuniéndose con la presidenta argentina
- Ha analizado con ella sus interrogantes sobre Obama
- Castro afirma que no surgió debate durante la entrevista
- Cristina Fernández de Kirchner ha estado en Cuba tres días de visita oficial
- De Fidel ha dicho verlo "muy bien"
El líder cubano Fidel Castro ha alabado la "honestidad" del nuevo presidente de Estados Unidos, Barack Obama, según expresó en el primer artículo de sus Reflexiones que escribe desde hace cinco semanas.
Castro asegura que no alberga "la menor duda de la honestidad con que Obama" expresó sus ideas en su discurso de investidura, pero que "a pesar de sus nobles intenciones" quedan "muchos interrogantes para responder".
Este artículo aparece horas después de que la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, se reuniera con el convaleciente dictador desmintiendo los rumores sobre su muerte al pasar dos meses desde la última entrevista de Castro con un mandatario extranjero. De hecho, la mandataria argentina ha dicho verlo "muy bien".
Respecto a los "interrogantes" que tiene sobre Obama y que analizó con Fernández, Castro dice: "a modo de ejemplo me preguntaba: ¿Cómo podría un sistema despilfarrador y consumista por excelencia preservar el medio ambiente?".
El ex mandatario cubano, de 82 años, que no aparece en público desde julio de 2006, detalló que su conversación con la gobernante argentina "duró 40 minutos" y que "el intercambio de ideas fue intenso e interesante, como esperaba".
Castro dijo que Fernández "es una persona de convicciones profundas", y agregó que "no hubo debates" durante la entrevista que sostuvo con ella, al término de tres días de visita oficial a la isla.
"Al hablar de Estados Unidos" explicó el ex mandatario, "le señalé la importancia histórica para Cuba de que", desde la investidura de Obama "habían transitado 10 presidentes a lo largo de 50 años, en los que, a pesar del inmenso poder de ese país, no habían podido destruir la Revolución Cubana".
"A Cristina le gusta consagrarse al trabajo y dedicarle todo el tiempo. No obstante, es capaz de proteger sus derechos cuando viaja a otro país, imponer un número de horas para hacer ejercicios y adaptarse, lo cual todos respetan", concluyó esta "Reflexión", tras cinco semanas sin escritos de Castro.