Mueren 52 civiles en Sri Lanka en combates y atacan un hospital con bombas de racimo
- Un portavoz de la ONU denuncia también un ataque a un hospital en el norte de Sri Lanka
- En los últimos meses, el Ejército ha arrebatado a la guerrilla el grueso de su territorio
- Rodean un área selvática de unos 200 kilómetros en el noreste, donde hay duros combates
- Desde el inicio de la guerra, en 1983, han muerto en la isla casi 100.000 personas víctimas
- Con motivo de este conflicto étnico hay además cientos de miles de personas desplazadas
Al menos 52 civiles han muerto víctimas de combates en el noreste de Sri Lanka, según informó un portavoz de la ONU en la isla, quien denunció además un ataque con bombas de racimo contra el último hospital existente en la zona bajo control de la guerrilla.
"Al menos 52 civiles han muerto en ataques registrados en el sector de Suranthapuram. Estamos pendientes de saber más detalles", aseguró por teléfono el portavoz de la ONU en Sri Lanka, Gordon Weiss.
El pasado domingo el Comité Internacional de Cruz Roja en Colombo ya denunció el bombardeo de un hospital al norte de Sri Lanka. El Ejército y las guerrillas de los Tigres Tamiles, que luchan en la zona, se acusan mutuamente del ataque.
Weiss ha confirmado este ataque con bombas de racimo contra el hospital de Puthukudiyirippu, una de las últimas zonas en poder del LTTE (Tigres para la Liberación de la Patria Tamil), que ha sido atacado en varias ocasiones desde el domingo.
"Parece que el hospital ha sido evacuado. En la zona están atrapados 15 trabajadores de la ONU y sus familias, otras 81 personas, cuya seguridad nos preocupa", aseguró el portavoz. Según datos de la Cruz Roja, doce civiles habían muerto en el hospital hasta el lunes víctimas de distintos ataques con proyectiles, que hasta el momento han dañado las cocinas, la iglesia, el pabellón de mujeres y niños y la sala de operaciones.
Aunque todas las miradas apuntan al Ejército, un portavoz militar negó que los ataques contra el hospital hayan sido obra de la aviación ceilanesa, en línea con la versión oficial del Gobierno, que dice no actuar contra objetivos civiles.
El domingo expiró un plazo de 48 horas dado por el Gobierno para que los civiles que continúan en zona guerrillera entraran en un área de seguridad, donde en teoría podrían estar a salvo de los combates que enfrentan al Ejército y la guerrilla.
Los últimos combates coinciden con la celebración hoy de los 61 años de independencia de Sri Lanka, festejados en Colombo con un desfile militar y saludados por el presidente, Mahinda Rajapaksa, con un discurso en el que se felicitó por el avance de sus tropas, que controlan ya casi todo el país.
En los últimos meses, el Ejército ha arrebatado a la guerrilla el grueso de su territorio y sus bastiones más significados y la ha rodeado en un área selvática de unos 200 kilómetros cuadrados en el noreste, donde tienen lugar crudos combates.
Desde el inicio de la guerra abierta, en 1983, han muerto en la isla del Índico casi 100.000 personas víctimas de este conflicto étnico y cientos de miles se encuentran desplazadas.
El LTTE lucha por la independencia en el norte y el este del país, las áreas donde los tamiles son mayoritarios, frente a la dominante etnia cingalesa en el resto de la isla.