Netanyahu asegura que existen puntos comunes de acuerdo con Livni
- Ambos dirigentes se han reunido para buscar una alianza de Gobierno
- El líder del Likud se ha mostrado más optimista con el Gobierno de unidad
- Ha asegurado que es necesario para los objetivos de "paz, progreso y seguridad"
- Por contra, Livni no ve claro que un acuerdo impulsara la paz en Oriente Medio
El jefe partido conservador Likud, Benjamín Netanyahu, cree que existen puntos comunes de acuerdo con la líder del centrista Kadima, Tzipi Livni, tras reunirse la noche del domingo con ella para analizar la opción de que se integre a su gobierno. Se trata del primer encuentro que ambos celebran después de que Netanyahu fuera designado por el presidente del Estado, Simón Peres, el pasado viernes para formar una coalición de gobierno en Israel.
Tras el encuentro, celebrado en un hotel de Jerusalén en una atmósfera de cordialidad y que concluyó poco antes de la medianoche, ambos acordaron volver a reunirse en los próximos días, informó la radio pública israelí.
El líder del Likud afirmó en la reunión que comparte con Livni la misma visión en cuanto a las políticas a adoptar para lidiar con las organizaciones islamistas Hizbulá, en El Líbano, y Hamás, en la franja de Gaza, así como para afrontar la actual crisis económica que azota Israel.
"Esta noche y en los últimos días se han hecho esfuerzos para crear un gobierno de unidad que haga frente a los retos y peligros que tiene por delante Israel, esto es lo que se requiere en estos momentos y lo que el pueblo desea", dijo Netanyahu en la reunión. El político conservador, quien fue primer ministro entre 1996 y 1999, agregó: "Tenemos que darle la vuelta a la rueda, hay que unir fuerzas por los objetivos comunes que son la paz, el progreso y la seguridad".
Livni no lo ve tan claro
Livni por su parte, no ve tan claro si será en el seno de un gobierno de unidad con el Likud la forma en la que podrá impulsar una solución de dos estados para resolver el conflicto palestino-israelí. La ministra israelí de Exteriores dijo hoy que su partido, el centrista Kadima, no tiene intenciones de renunciar al camino de la paz con los palestinos para sumarse a un gobierno encabezado por Netanyahu.
"Las opciones son entre el progreso y la actualización de la visión de dos estados para dos pueblos, o perder nuestro camino en esta senda", declaró Livni a miembros de su partido antes de reunirse con Netanyahu. Gran parte de los miembros de su partido apoyan a Livni para que no renuncie a los principios programáticos del Kadima, que en la campaña electoral se presentó como una alternativa a la derecha radical, a cambio de un sillón ministerial.
Al término de la reunión no se informó de la oferta presentada por Netanyahu, pero la prensa local publicó que ese paquete incluye que el Likud y Kadima tendrían en el gobierno el mismo número de carteras, que ofrecería a Livni dos de los tres ministerios más prestigiosos, a saber, el de Exteriores, Defensa y Finanzas, así como una definición conjunta de las líneas maestras del gobierno.
Podrían sumar 55 legisladores
Netanyahu recibió el encargo de armar una coalición de gobierno al ser el candidato que disfruta de más apoyos en el arco político, pese a que su partido obtuvo 27 diputados, uno menos que el Kadima. La mayoría de 65 diputados, de los 120 que integran el Parlamento israelí (Kneset) pertenecen a formaciones de extrema derecha, reacios a cualquier concesión con los palestinos, una política que a todas luces podría chocar con la intención del Gobierno de EEUU de impulsar con celeridad la creación de un estado palestino.
Likud y Kadima podrían sumar 55 legisladores, pero necesitarían el apoyo de otras formaciones, como el Partido Laborista (13 escaños), el ultranacionalista Israel Beitenu (15) o el ultra-ortodoxo sefardí Shas (11), para ser mayoría entre los 120 que componen la Kneset, el Parlamento israelí.
En los últimos días, tanto Livni como Netanyahu han recibido presiones en el seno de sus respectivos partidos para sumar fuerzas en un Gobierno de unidad nacional que dé estabilidad a Israel.
El líder del Likud, que mañana tiene previsto reunirse con el jefe del Partido Laborista, Ehud Barak, tiene hasta el 20 de marzo para formar gobierno, aunque puede solicitar dos semanas adicionales si así lo requiere.