Patxi López tiene votos suficientes para ser lehendakari, según el PSE

• Rodolfo Ares, del PSE, lo asegura tras los primeros contactos con los otros partidos
• Ha mostrado la disposición de los socialistas para hablar y alcanzar acuerdos

En Euskadi, el Partido Socialista se ha mostrado satisfecho al concluir la primera ronda de contactos

El secretario de Organización del PSE-EE, Rodolfo Ares, ha asegurado que Patxi López cuenta "con los votos suficientes para ser elegido lehendakari".

Ares ha comparecido en rueda de prensa en Bilbao acompañado por los tres secretarios generales provinciales del PSE, Txarli Prieto (Álava), José Antonio Pastor (Vizcaya) e Iñaki Arriola (Guipúzcoa); para analizar las reuniones mantenidas esta semana con el PP, Aralar, EA, EB y UPyD.

El dirigente socialista ha agradecido a todas las formaciones su disposición a hablar para alcanzar acuerdos, al tiempo que ha lamentado que el PNV se haya "autoexcluido" de la ronda de contactos, lo que evidencia, a su juicio, "un escaso talante democrático".

Ares ha dicho que el PSE vuelve a ofrecer "su mano tendida y su disposición a llegar a acuerdos con todas las formaciones, el PNV incluido", tanto antes de la investidura como después, para alcanzar acuerdos sobre la acción de un posible gobierno encabezado por Patxi López, aunque ha señalado que el PNV "no facilita" los acuerdos al anteponer la designación de un lehendakari de su partido.

Ha lamentado las declaraciones hechas en los últimos días por Iñigo Urkullu y Juan José Ibarretxe porque evidencian, a su juicio, que no han asumido "la alternancia", y por ello ha emplazado a los dirigentes del PNV a "cambiar de actitud" para actuar con "altura de miras y responsabilidad en los momentos en que nos encontramos".

"Buena disposición" del PP

El PSE ha "agradecido de manera especial la buena disposición" que ha encontrado en la comisión negociadora del PP "para dar su respaldo a Patxi López en la investidura" y Ares ha asegurado que en la reunión que mantuvieron ayer ambos partidos "dijeron en más de una ocasión" que votarían al candidato socialista, aunque en la comparecencia posterior el secretario general del PP vasco, Iñaki Oyarzabal, condicionó dicho apoyo a posteriores encuentros.

Ares ha valorado que gracias a la suma de los 13 votos del PP en el Parlamento y los 25 escaños del PSE "será posible el cambio y la alternancia", pero ha dicho no compartir con el PP la necesidad de acordar una coalición de gobierno o de plasmar por escrito un acuerdo, si bien ha aclarado que esas demandas no serán "obstáculos insalvables".

Las delegaciones de ambas formaciones se volverán a reunir la próxima semana como también lo harán los socialistas con Ezker Batua, que hoy elige un nuevo coordinador general.

Objetivo, luchar contra la crisis

También ha enumerado entre las prioridades del próximo gobierno de López, la elaboración de un plan de choque contra la crisis, mejorar el autogobierno y asentar la convivencia, que será posible gracias a "un gobierno sólido y cohesionado, con ideas y con equipo para ofrecer confianza a los ciudadanos".

El PSE ha asegurado que acordará la designación del presidente y los miembros de la Mesa del Parlamento con "los partidos que se comprometan" para apoyar la investidura y respaldar al gobierno y que tratarán que sea "lo más representativa posible" de la pluralidad de la sociedad, pero que "no ejerza el bloqueo a la acción de gobierno".

Díez pide un acuerdo de los constitucionalistas

La presidenta de UPyD, Rosa Díez, ha confiado hoy en continuar negociando con el PSE-EE para alcanzar un acuerdo de gobierno, en base a contenidos políticos sobre los cuales respaldar la candidatura de Patxi López a lehendakari.

Díez ha encabezado la delegación de su partido que este mediodía ha acudido a la sede del PSE en Bilbao dentro de la ronda de contactos de esta formación en aras a recabar apoyos a la investidura del candidato socialista.

Tras media hora de reunión, Díez ha señalado a los medios que el voto del parlamentario del su partido, Gorka Maneiro, estará condicionado a la disposición de los socialistas a comprometerse a alcanzar un acuerdo de gobierno con las formaciones constitucionalistas, que tras los resultados de las elecciones del 1 de marzo tendrán mayoría en la Cámara.