Muere un soldado de la ONU en una emboscada al sur de Darfur

• Su patrulla ha sido atacada por ocho hombres armados cuando regresaba
• El portavoz de la misión denuncia que fue "un ataque a sangre fría"
• Es la primera víctima mortal tras la orden de detención contra el presidente del país

Un soldado indonesio miembro de la fuerza de paz UNAMID saluda a personas desplazadas durante una patrulla por el campamento de la misión en la ciudad de Al Fasher.

Un soldado de la fuerza de mantenimiento de la ONU y la Unión Africana (UNAMID), ha sido asesinado este martes en una emboscada tendida por hombres armados al sur de la región de Darfur, al oeste de Sudán, según ha indicado un responsable de la misión.

Es el primer soldado de la fuerza de paz asesinado en Darfur desde que la Corte Penal Internacional dictase una orden de arresto contra el presidente de Sudán por crímenes de guerra en Darfur.

El soldado fallecido resultó herido de gravedad en el ataque, por lo que fue trasladado de urgencia a Nyala y luego transportado por helicóptero a El-Fecher, donde la UNAMID tiene su cuartel general, lugar en el que se certificó su muerte.

Ataque a sangre fría

"A las 13:30 hora local (11:30 hora española) un grupo de cascos azules que volvía de realizar una patrulla fueron sorprendidos por ocho hombres armados que abrieron fuego contra ellos", ha asegurado Kemal Saiki, portavoz de la UNAMID.

"No es un robo violento de un coche que fue mal. Es una emboscada a sangre fría. Nos estaban esperando", ha denunciado Saiki.

Se trata de la víctima número catorce de la UNAMID desde el inicio de la misión enero de 2008 por ataques en Darfur, una región sudanesa que vive en plena guerra civil.

El jefe de la UNAMID, Rodolphe Adada ha "condenado rotundamente este ataque" contra los casos azules, que llega una semana después de la emnoscada en Darfur oeste donde cuatro soldados resultados heridos en plena visita del presidente sudanés Omaer el Bechir a la capital de Sudán del sur.

Una misión atacada

La UNAMID cuenta actualmente con 15.000 soldados y policías, el 65% de los efectivos previstos para su mandato un año después del inicio de su despliegue en Darfur, un conflicto originado en 2003 por la lucha entre el gobierno árabe y la guerrilla no árabe de la región, que se ha cobrado 300.000 muertos según la ONU.

Los vehículos de esta misión, así como los coches del Programa Mundial de Alimentos y de las ONG, ha sufrido ataques en Darfur por bandidos que los revenden luego en el mercado negro.

Además, la semana pasada fueron secuestradoscinco cooperantes de Médicos sin Fronteras durante tres días, aunque no sufrieron ninguna agresión violenta.