Un oficial jurídico declara que informó a Defensa de que 30 militares del Yak-42 volvían sin identificar
- Alberto Ruiz de Paños revela que informó a Defensa dos días después del siniestro
- Escuchó a a las autoridades turcas comunicar la entrega de 30 cuerpos sin identificar
- Esta declaración contradice la del general Vicente Navarro, principal acusado
- También ha declarado el teniente coronel José Benito del Valle
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El comandante auditor jurídico militar Alberto Ruiz de los Paños ha revelado que cuando llegó a Madrid, dos días después del accidente del Yak-42, informó al Ministerio de Defensa que volvían 30 de los 62 militares fallecidos sin identificar.
Así lo ha puesto de manifiesto Ruiz de los Paños, que acudió con la delegación oficial española a Turquía como miembro del servicio jurídico de las Fuerzas Armadas, durante su declaración como testigo en la segunda sesión del juicio contra tres altos mandos militares que supuestamente identificaron erróneamente a 30 de los 62 militares muertos el 26 de mayo de 2003 en Trebisonda.
En contra de lo declarado por el general Vicente Navarro, principal acusado, el comandante jurídico ha señalado que escuchó a las autoridades turcas comunicar a los mandos militares españoles -generales Vicente Navarro y José Antonio Beltrán- que habían entregado 32 cadáveres identificados y 30 sin identificar.
Preguntado por el presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, el jurista militar ha precisado: "cuando vuelvo (de Turquía) tenía que haber identificaciones pendientes" y ha agregado que "sabía que había 30 sin identificar".
Ruiz de los Paños ha añadido que, una vez en Madrid, al llegar al Ministerio de Defensa comunicó este extremo al coronel Ignacio de la Riva, destinado en los servicios jurídicos de este departamento.
Por otra parte, el comandante explicó que su labor en Turquía consistió en una entrevista con el cónsul, a quien comunicó que la gestión de repatriación le correspondía a él, y le comunicaron que tenía que volverse a España, lo que hizo con el primer avión que partió hacia España. "Me dijeron que como no tienes nada que hacer te vuelves en el primer avión", según ha relatado Ruiz de los Paños, quien ha recordado que durante la espera mantuvo charlas coloquiales con personal militar turco, el personal del consulado y los oficiales y generales españoles.
"Sin identificación, no hay certificado de defunción"
Durante su comparecencia, Ruiz de los Paños también reconoció que "si los cadáveres no están identificados, no puede hacerse un certificado de defunción ni la inscripción" en un registro civil, tal y como sucedió con los militares fallecidos en el accidente del Yak-42.
Al mismo tiempo, detalló que asesoró al cónsul español en Turquía, Raimundo Ezquerra, para que en el documento en el que explicaba por qué no se expidieron los certificados de defunción hiciera constar que faltaban los nombres de pila de los padres de algunos de los fallecidos.
Tras señalar que durante su estancia en Turquía no tuvo que hacer "nada" porque las tareas de repatriación fueron asumidas por el cónsul de España, explicó que, a diferencia del testimonio realizado ayer por el general Navarro, que habló en inglés con dos oficiales turcos, entre ellos un general, y en español con un traductor que asistió al equipo médico español.
José Benito del Valle: "No pude hacer nada"
También ha comparecido como testigo el teniente coronel médico José Benito del Valle, quien ha afirmado que acudió a Turquía con una misión "no muy definida" y como experto en investigación en accidentes aéreos "no pude hacer nada".
Tras indicar que acudió al lugar de la tragedia aérea en calidad de experto en investigación de accidentes aéreos, a petición del general Vicente Navarro, Del Valle ha relatado que al llegar no pudieron acceder a la lonja donde permanecían los restos.
Este teniente coronel, que ha sido el cuarto testigo en declarar en la segunda jornada del juicio, ha señalado que durante su estancia en Turquía llegó a ver hasta 30 cuerpos. Ha afirmado desconocer si se identificaron los cadáveres y ha admitido que se enteró de la salida hacia España al ver que se estaban poniendo en féretros los restos de los 62 militares fallecidos.
Del Valle ha afirmado que durante el vuelo de vuelta a Madrid no habló con nadie de la delegación española sobre el proceso de identificación y ha comentado que los féretros que iban a bordo iban cubiertos por banderas españolas, por lo que no pudo ver si llevaban nombres. Según el teniente coronel hubo muy poca comunicación con los forenses turcos, que hablaban un inglés "muy técnico".