Crisis de Gobierno, un secreto a voces

• En las últimas semanas habían crecido los rumores sobre la remodelación del Gobierno
• Zapatero se negó a hablar de una posible crisis de Gobierno en su gira europea
• Ha habido filtraciones a los medios sobre los nombres de ministros afectados
• El PP ha hecho mucho hincapié en pedir un cambio en el equipo económico
• La crisis económica, principal detonante del prematuro cambio de ministros 

Foto de familia del hasta ahora Gobierno de España en La Moncloa.

Mucho se ha hablado, escrito y rumoreado en las últimas semanas sobre la remodelación de Gobierno que preparaba José Luis Rodríguez Zapatero y quefinalmente ha sido confirmada este martes. La convocatoria de un Consejo de Ministros en plena Semana Santa hizo saltar todas las alarmas, multiplicando las quinielas sobre los ministros que saldrían del Ejecutivo en el ambito político y periodístico.

La crisis de Gobierno ha sido un secreto a voces que durante el fin de semana se ha desvelado con filtraciones a algunos medios de comunicación. Noticias que Zapatero recibió en Turquía, en el marco de su gira por Europa, "con humor y resignación", según su entorno. Otros aseguran que el enfado de Zapatero había sido mayúsculo.

El efecto sorpresa de la remodelación, en parte, había desaparecido con la filtración de los nombres de los ministros que salen y los posibles sustitutos. 

Aunque finalmente nombres como Trinidad Jiménez, nueva ministra de Sanidad y Servicios Sociales; Ángel Gabilondo, nuevo responsable de Educación, y Ángeles González-Sinde, nombrada ministra de Cultura, han sorprendido a todos.

En los últimos días, el hermetismo de los miembros del Ejecutivo ha sido la nota general. De hecho, este lunes y martes, los ministros anulaban actos y reducían sus agendas para no 'enfrentarse' a los medios.

El encargado de anunciar los cambios en su equipo tenía que ser Zapatero y así ha sido. Sí han hablado, y mucho, otros partidos, principalmente el PP, que ha pedido reiteradamente un cambio en un equipo de Gobierno al que ve falto de ideas para afrontar la crisis económica. Eso sí, aunque cambie la tripulación, Rajoy quiere que cambie también el capitán. 

Se trata de una crisis de Gobierno muy prematura, al cumplirse poco más de un año del segundo mandato de Zapatero. Hay que remontarse a tiempos de Suárez para encontrar una remodelación tan temprana. Fue en el primer Gobierno de UCD cuando, tras un año de mandato, el presidente se vio obligado a cambiar a miembros de su Gobierno. Curiosamente fue con motivo de una crisis económica.

Crisis económica: detonante de la crisis

Es evidente que el primer año de esta segunda legislatura de Zapatero no ha sido bueno para el Gobierno por la coyuntura económica, que ha elevado a más del 15% el paro en España. 

Desde la oposición han criticado al vicepresidente económico, Pedro Solbes, por dar la sensación de estar acabado y no saber coger el toro por los cuernos. El propio ministro no ayudó demasiado a dar la sensación contraria cuando dijo, medio en serio, medio en broma, que envidiaba a Mariano Fernández Bermejo, cuando este dimitió en Justicia,  porque ya no era ministro.

El propio Solbes señaló recientemente que estaba cómodo en el Gobierno, pero lo cierto es que lo suyo era una salida más que previsible. El principal objetivo de su salida es la necesidad de dar sensación de aire fresco en el equipo económico para afontar una crisis sin precedentes.

También se ha hablado en muchas ocasiones de la posible salida de Magdalena Álvarez, a la que Zapatero ha respaldado siempre, a pesar de que se ha visto envuelta en fuertes polémicas como la crisis de las infraestructuras de Barcelona, el caos por la nieve en Madrid o la huelga de los trabajadores del Prat. Ahora sale del equipo de Gobierno.

Es la ministra peor valorada del Ejecutivo, la más quemada y ha conseguido poner de acuerdo a toda la oposición que ha pedido a Zapatero su cabeza en dos ocasiones.

Su sustitución por el hasta ahora vicesecretario general del PSOE, José Blanco, confirma la confianza que Zapatero siempre ha brindado a este peso pesado en la Ejecutiva del PSOE.

Igualmente Zapatero confía su confianza a Trinidad Jiménez, con la que ha contado para diferentes puestos de responsabilidad.

El presidente ha tenido halagos para las nuevas caras del Gobierno que traerán un nuevo impulso a la gestión de la crisis y que servirán, según ha dicho, para afrontar "con nuevas energías" los retos del futuro.