Brown rechaza adelantar la convocatoria de elecciones pese al escándalo de los gastos
- Brown argumenta que cambiar unos diputados por otros no resolverá el problema
- "La solución es limpiar el sistema", ha insistido el primer ministro británico
- Ha propuesto pasar de la autorregulación a una regulación externa independiente
- La oposición reclama que se adelanten los comicios, previstos para 2010
El primer ministro británico, Gordon Brown, ha rechazado la posibilidad de adelantar las elecciones generales en Reino Unido, tal como reclama la oposición, argumentando que eso no resolvería el escándalo sobre los gastos irregulares de los parlamentarios británicos, que ya ha provocado la dimisión del presidente de la Cámara de los Comunes.
"El problema es el parlamento. La solución es limpiar el sistema", ha señalado Brown en rueda de prensa. "Quienes de alguna manera creen que esto puede sortearse sólo con unos pocos nombres en lugar de otros están equivocados", ha añadido.
El líder conservador, David Cameron, ha exigido a Brown que adelante los comicios, previstos para mediados de 2010, con el fin de superar la parálisis en la que, a su juicio, ha sumido el escándalo al sistema parlamentario del país.
Control externo de los gastos
En este sentido, el primer ministro ha propuesto que haya un control externo tanto de los gastos como de los ingresos de los parlamentarios. "Son grandes cambios. Modifican siglos de historia parlamentaria. Pero pasar de la autoregulación a una regulación externa independiente es, desde mi punto de vista, la única manera de avanzar ahora", ha explicado Brown.
"Westminster [sede del Parlamento británico] no puede funcionar como un club de gentleman en la que los miembros fijan las reglas y las aplican ellos mismos", ha añadido el premier británico, aduciendo que "si los diputados continúan fijando ellos mimos sus propios códigos y reglas, poco importa como lo hagan, la gente tendrá dudas siempre".