El Gobierno no descarta suprimir la deducción de los 400 euros en el IRPF en 2010

• Carlos Ocaña ha asegurado que "todas las opciones están abiertas"
• Ha asegurado que "no tiene en la agenda" previsión de subida de impuestos este año
• Dice que la "intensa desaceleración" del primer trimestre se nota en las "cuentas públicas"

El Gobierno no se plantea nuevas subidas de impuestos en 2009

El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, no ha descartado que el Gobierno suprima en 2010 la deducción de los 400 euros a los declarantes del Impuesto de la Renta sobre las Personas Físicas (IRPF) ya que ha asegurado que "todas las opciones están abiertas" ante una futura subida de impuestos.

Así lo ha dicho antes de comparecer en la Comisión de Economía y Hacienda en el Senado para explicar las perspectivas del déficit de las Administraciones Públicas para el 2009 y los efectos de la crisis económica sobre la recaudación tributaria.

Ocaña ha reiterado que el Gobierno no "tiene en la agenda" ninguna previsión de subida de impuestos este año, tras el reciente aumento de los gravámenes de los hidrocarburos y el tabaco, pero ha reconocido que para el 2010 el Ejecutivo revisará el marco fiscal y estudiará la posible eliminación de la deducción de los 400 euros en la declaración de la renta de los contribuyentes.

Sobre los efectos de la crisis económica en la recaudación tributaria, Ocaña ha adelantado que la "intensa desaceleración" de la economía en el primer trimestre de 2009 "se ha notado muchísimo en las cuentas públicas", por lo que este año los datos serán "peores de lo anticipado en el presupuesto".

Las medidas de ayuda marcan el desvío del presupuesto

El secretario de Estado de Hacienda ha explicado que la mitad de la desviación en el presupuesto inicial recaudatorio se debe al gasto en medidas económicas del Gobierno para cubrir el seguro del desempleo y destinadas a dotar de liquidez a los ciudadanos, y la otra mitad al "ritmo inferior" de la economía por la crisis.

Asimismo, Ocaña se ha referido al crédito extraordinario de más de 16.000 millones de euros aprobado por el Ejecutivo y destinado a pagar prestaciones por desempleo y dijo que "está calculado para cubrir las prestaciones hasta el 31 de diciembre de 2009".

No obstante, ha reconocido que el Gobierno estudia con los agentes sociales en el marco del Diálogo Social otra fórmula que prolongue las prestaciones de aquellos trabajadores que ya han agotado todo tipo de subsidios.

"El compromiso del Gobierno es buscar una solución que dé una continuidad a estos trabajadores que se quedan sin ningún tipo de cobertura", aseveró, tras asegurar que el Ejecutivo también analiza la reducción de las cargas de la Seguridad Social a las empresas para "dinamizar el mercado de trabajo".