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Rajoy celebra su primer año tras Valencia avalado por las urnas, pero bajo la sombra del caso Gürtel

  • El presidente del PP celebra este sábado en Valencia el primer año de su reelección
  • En estos doce meses ha conseguido reforzar su liderazgo por los resultados electorales
  • La victoria en las autonómicas de Galicia y las Europeas ha acallado a los críticos
  • Rajoy se enfrenta ahora al caso Gürtel y a los supuestos espionajes de Madrid
  • Entre los investigados está el tesorero del PP y el presidente valenciano
  • El líder del Partido Popular ha cerrado filas en torno a Bárcenas y Camps
  • Recuerda todo lo que pasó en el Congreso de Valencia

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Entre el "estoy aquí porque vosotros me habéis dicho que esté aquí" que pronunció Mariano Rajoy cuando fue reelegido como presidente nacional del Partido Popular, en junio de 2008, con las espadas de los críticos todavía sobre su cabeza, y la afirmación de que los resultados de las Elecciones Europeas "avalan la estrategia de oposición que salió del Congreso de Valencia" ha pasado un año.

Doce meses en los que Rajoy ha conseguido reforzar su liderazgo y acallar las voces de los críticos [al menos las que se pronunciaban en voz alta] a golpe de victorias en las urnas. Resultados como los que permitieron al PP reconquistar la Xunta de Galicia el pasado 1 de marzo tras una campaña en la que Rajoy se jugó todas sus cartas, los resultados del País Vasco que han permitido desbancar al PNV junto al PSE o la victoria en el Parlamento Europeo.

Los nubarrones vienen ahora de otro lado, de los tribunales en los que se investiga los supuestos espionajes en el seno del Gobierno de la Comunidad de Madrid o el caso Gürtel, una presunta trama de corrupción liderada por el empresario Francisco Correa y en el que están supuestamente implicados altos cargos del PP, como su tesorero, Luis Bárcenas, o el presidente valenciano, Francisco Camps.

Rajoy celebra este sábado en Valencia su relección como presidente nacional del PP después de la crisis interna que vivió el partido tras la derrota en las Elecciones Generales de marzo de 2008. La cita estaba prevista para la semana pasada pero fue cancelada por el asesinato del inspector de policía Eduardo Puelles a manos de ETA.

De momento, no parece que estas instrucciones judiciales le estén pasando factura en las urnas y eso despeja el camino para que Mariano Rajoy repita como candidato a La Moncloa en 2012.

Queda todavía mucho tiempo, es verdad, pero los rivales políticos que podrían intentar ocupar su puesto como Esperanza Aguirre o Alberto Ruiz Gallardón ya han dicho que en 2011 repetirán como cabezas de lista para la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, respectivamente.

El presidente nacional del PP va a celebrar el primer aniversario con su Comité Ejecutivo y la Junta Directiva del partido. Sin embargo, el cambio de fecha hará que falten varios presidente del PP. No podrán desplazarse a Valencia, entre otros, el gallego Alberto Núñez Feijóo o la madrileña, Esperanza Aguirre, según informa Europa Press. Aguirre tiene que estar en Madrid en la inauguración de la estación de cercanías de Sol.

Travesía por el desierto

La travesía por el desierto de Mariano Rajoy comenzó en marzo de 2008, cuando José Luis Rodríguez Zapatero volvió a ganar las elecciones. Las voces críticas con el líder del PP, ratificado por el partido cuatro años antes pero elegido a dedo, al fin y al cabo, por José María Aznar, comenzaron a sonar cada más fuerte.

La presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, comenzó a jugar al despiste sin dejar claro si iba a presentar su candidatura al XVI Congreso Nacional de Partido Popular que se celebró en Valencia entre el 20 y 22 de junio de 2008. También estuvo sopesando la posibilidad el ex ministro y diputado nacional Juan Costa, pero ni uno ni otro se decidieron al final.

En aquellos meses, Rajoy tuvo que hacer frente a golpes como el abandono del partido de María San Gil, ex presidenta del PP vasco, tras perder la confianza en el líder, como dijo entonces.

El apoyo "responsable" de Aznar

En medio de este clima de división interna, llegó el Congreso de Valencia. Rajoy era el único candidato pero las voces críticas seguían resonando por los pasillos. Hasta el mismo Aznar matizó en su intervención que daba a Rajoy su apoyo "responsable".

El presidente nacional del PP fue reelegido finalmente con el 84,24% de los votos con un récord de votos en blanco. Era el resultado más discreto obtenido por un líder nacional desde el congreso de la refundación de Alianza Popular, en 1989.

Los frentes abiertos

El Partido Popular ha conseguido ganar dos elecciones desde entonces: las gallegas y las europeas. Las más especiales para él, sin duda, fueron las primeras. "Estoy muy contento porque es mi partido y porque es mi tierrra. Estoy enormemente orgulloso de presidir el PP", aseguró por si alguien aún lo dudaba.

Pero no todo está siendo un camino de rosas para Rajoy. En los últimos meses han saltado a los tribunales dos asuntos que salpican presuntamente a miembros del PP. El primero de ellos son los supuestos espionajes a altos cargos de la Comunidad de Madrid.

Pero el que más quebraderos de cabeza puede traer a Rajoy en los próximos meses es el caso Gürtel, que comenzó a instruir el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón y que ahora está en manos de tres juzgados distintos.

Apoyo a Bárcenas y Camps

El Tribunal Supremo investigará al tesorero del PP y senador, Luis Bárcenas, y el diputado Jesús Merino al ver indicios "suficientes" de delitos contra la Hacienda Pública y cohecho.

A pesar de los indicios "suficientes", Rajoy ha cerrado filas en torno a Bárcenas y le sigue manteniendo en el cargo. También está apoyando condicionalmente a Francisco Camps, al que está investigando por la misma trama el Tribunal Superior de Justicia de Valencia junto a Ricardo Costa, secretario general del PP valenciano.

Por su parte, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid se encarga del grueso de la instrucción. Entre los imputados están tres diputados regionales de Madrid, Alberto López Viejo, Alfonso Bosch y Benjamín Martín Vasco y ex alcaldes populares de municipios de la Comunidad.

El Partido Popular niega que el caso Gürtel sea el Filesa del PP, pero si alguno de sus miembros termina condenado, a Rajoy puede pasarle factura.